Yarelis Gutiérrez, pareja del fallecido migrante cubano Roylan Hernández, indicó que su muerte en una celda de ICE en Louisiana, resulta extraña ya que no cree que se haya suicidado.
La cubana, quien entró junto a su amado por la frontera de El Paso, Texas, indicó que él era un “hombre capaz de soportar muchas cosas”.
La mujer se encuentra en Tampa, Florida. Ella también fue detenida por ICE cuando solicitó el asilo político, pero fue liberada al poco tiempo.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) confirmó que el cubano Roylan Hernández-Díaz de 43 años y quien estaba detenido hace 5 meses en el Richwood Correctional Center, en Louisiana, murió de un presunto suicidio en la tarde del martes.
“La causa preliminar de la muerte parece ser el estrangulamiento autoinfligido; sin embargo, el caso se encuentra actualmente bajo investigación”, dice el comunicado de ICE.
Sin embargo Gutiérrez afirma que no cree la tesis presentada por el órgano estadounidense.
“No era un hombre con esos pensamientos, era un hombre fuerte capaz de soportar muchas cosas”, comentó a Univision.
Hernández nació en Pinar del Rio y cuando murió, se encontraba dentro de una celda de castigo conocida como el “pozo”, por iniciar una huelga de hambre junto con otros detenidos exigiendo su liberación.
“Pensé que íbamos a salir adelante aquí, el sueño de nosotros era llegar a este país de la libertad, después de tantas persecuciones y sufrimiento”, dijo.
La muerte del cubano ocurrió a las 12:21 del mediodía del martes y según funcionarios de ICE, hicieron todo lo posible para reanimarlo pero no lo lograron.
“Yo lo recuerdo como un hombre guerrero y fuerte. Lo voy a amar por siempre”, aseguró.
Su pareja solicita a las autoridades de Estados Unidos que le devuelvan el cuerpo o que lo lleven a Cuba, para que la madre de Roylán Hernández pueda darle el último adiós.
Redacción Cubanos por el Mundo
