El régimen de Cuba intentó lavarse las manos con respecto al caso de la madre e hija que fallecieron durante el derrumbe de su casa en La Habana, alegando que sus nuevas viviendas habían sido aprobadas pero que ellas no querían mudarse.
La información fue dada a conocer por el periodista de Univisión, Javier Díaz, quien logró hablar con la familia de las fallecidas.
Nathalie Llizo González, prima de la fallecida, indicó que ha sido difícil para todas “aceptar o simplemente digerir que lo que está ocurriendo” ya que “pudo ser evitado hace años”
Rodrigo Fernández González, otro familiar, indicó que toda la familia se encuentra destruída.
“Mi familia completa está destruida. Sufrimos como mismo han sufrido muchas familias en Cuba que han perdido gente (de este modo). No somos los primeros y estoy seguro que tampoco vamos a ser los últimos”
El pasado domingo la vivienda de la familia, ubicada en calle 21, entre 30 y 34, en el reparto Miramar, se derrumbó, causando la muerte de Elizabeth Fariña de 13 años y su madre, Yanet Pino de 48.
Los familiares aseguran que desde hace más de 30 años, la vivienda presentaba peligro de derrumbe.
El garaje presuntamente era el único espacio seguro del hogar, por lo que había sido habitado.
La prima informó que en efecto, el régimen les había prometido dos apartamentos hace años, pero aún esa promesa no se había materializado.
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“Están muertos por su irresponsabilidad. Basta ya de manipulación. Basta ya de mala información, de mentiras. No es el momento de sacar papeles sucios”, aseguró.
El castrismo afirmó que ellas vivián en esas condiciones por su “conveniencia”.
“¿Cómo le van a dar dos apartamentos a mi familia y mi familia no se va a enterar? O vivir en el derrumbe porque les gusta el derrumbe, eso es manipulación, eso es mentira”.
La abuela de la menor resultó herida en el derrumbe y en estos momentos se debate entre la vida y la muerte.
Redacción Cubanos por el Mundo
