Cartas, protestas, suplicas, todo eso lo han hecho cinco madres cubanas en diferentes instituciones del Estado cubano para que le resuelvan su grave situación de vivienda pero nada parece sensibilizar a las autoridades.
En medio de su desespero, estas madres decidieron ocupar un local estatal en la Habana Vieja, ya que no tenían ni donde pasar la noche junto a sus hijos.
Yeima de los Santos Vásquez, una de las afectadas por la falta de vivienda, expresó que si situación es “crítica” y que las autoridades locales no le hacen el más mínimo caso.
“Entregamos varias cartas explicando nuestros casos y la crítica situación de vivienda que enfrentamos. Una la llevamos al Gobierno Provincial, otra a la Asamblea Nacional y la otra al Consejo de Estado, y aquí estamos esperando para ver que nos dicen. Incluso en el Consejo de Estado nos dijeron que no podían sacarnos de aquí hasta tanto no se investiguen nuestros casos y nos den respuesta”.
Pero el tiempo pasa y la desesperación aumenta. Ver a sus hijos en tan terrible condiciones les parte el alma, pero no tienen dinero para resolver su situación, deben esperar a que el régimen “socialista” que llegó con la prometida “revolución de los pobres” se apiade de ellas.
Este 6 de noviembre se cumplen dos meses desde que estas madres ocuparon el local ilegalmente en la calle Inquisidor número 305, en el municipio de Habana Vieja, detalla CubaNet.
Ariadni Ceballos Domínguez explica que en la carta, entregada a las diferentes instituciones, está reflejado el apoyo de toda la comunidad.
Muchos vecinos de la zona plasmaron sus firmas en el documento con la intención de dar más credibilidad para que les resuelvan su situación.
“Todo el mundo nos firmó la carta porque las personas nos conocen y saben todo lo que estamos viviendo con nuestros niños pequeños, pero si no nos resuelven no vamos a salir de aquí”, aseguró.
Otras de las afectadas, Lilian Relet Díaz, informó que tras entregar la carta, fueron visitadas por funcionarios castristas que tomaron fotos de sus residencias en ruinas para presentar las pruebas a los “altos funcionarios”.
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“Nos llevaron a cada una a nuestras casas y tomaron fotos de los techos de las paredes, de todo, y nos dijeron que nos darían una respuesta lo antes posible”, detalló.
Recientemente fueron visitadas nuevamente, pero esta vez por un Arquitecto de la Oficina del Historiador.
“Vino un arquitecto pero no lo dejamos entrar porque no sabíamos si era una trampa para sacarnos de aquí. Cuando se fue fuimos hasta la Oficina del Historiador para ver si era verdad, entonces Mayté, una funcionaria de allí nos confirmó que sí, que ella lo había mandado, que no nos preocupáramos que probablemente nuestra situación se resuelva”, afirmó Lilian.
Los día pasan y la necesidad crece, estas madres tienen la esperanza de que la dictadura les resuelva su situación, aunque hasta ahora no han hecho mucho.
Redacción Cubanos por el Mundo
