La dictadura castrista a través del Ministerio de Salud Pública de Cuba emitió un comunicado en el que responsabiliza a la enfermera que vacunó a la niña Paloma de los hechos que acabaron con su vida.
Según el comunicado del régimen, se demostró que la causa de los eventos que presentaron las tres niñas fueron por violaciones de las normas establecidas en la vacunación.
La información difundida en los medios oficiales precisa que los hechos fueron provocados por negligencias. Esto durante el proceso de “conservación, preparación, manipulación y exposición del bulbo utilizado”.
“A partir de los resultados de esta investigación, a la enfermera involucrada directamente en este hecho, se le aplicó la medida de separación definitiva del Sistema Nacional de Salud, la inhabilitación del ejercicio de la profesión y se encuentra en proceso de instrucción penal”, ha expresado el MINSAP en la nota.
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Otros involucrados
De igual manera, el régimen afirmó que otros cuadros y funcionarios recibieron medidas administrativas. Esto por estar relacionados con las deficiencias identificadas.
También precisó que el fallecimiento de la niña y la gravedad de otras dos pequeñas con los mismos síntomas, se debió a “un Síndrome de Shock Tóxico, provocado por una bacteria ‘Estafilococo aureus'”.
Vacunas
El régimen también afirmó que este evento adverso no está vinculado a las propiedades intrínsecas y de calidad de la vacuna PRS.
“El lote y diluente utilizado se comprobó que se encuentra apto para su uso. Según los exámenes de laboratorio realizados en varios centros de investigación acreditados del país”, puntualizó.
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Redacción Cubanos por el Mundo
