Sin intervención militar, solo presión de calle, eso bastó para que el presidente de Bolivia, Evo Morales, renunciara a la presidencia del país tras un informe de la OEA que ratifica el presunto fraude electoral.
Sin embargo, los regímenes de Cuba y Venezuela, encabezados por los dictadores Miguel Díaz-Canel y Nicolás Maduro insisten en un Golpe de Estado ¿razón? Temen que las protestas populares tomen fuerzas en sus países.
El embajadora de Bolivia en Cuba, Ariana Campero Nava, señala a la oposición del país y a la Organización de Estados Americanos (OEA), de confabular para llevar a cabo en “golpe”, cuando fue el propio gobierno de Morales quien pidió una auditoria por parte del organismo internacional.
“Creo que la oposición y el informe preliminar de la OEA no han ayudado en descongestionar este problema social violento que vive el país, más al contrario, creo que ha terminado de incendiar la coyuntura política golpista”
Por otro lado el “puesto a dedo” de Cuba, indicó que lo ocurrido en Bolivia es un “cobarde golpe de Estado” contra algo que en la Isla no hay, una “democracia”.
“La derecha con violento y cobarde golpe de estado atenta contra la democracia en #Bolivia. Nuestra enérgica condena al golpe de estado y nuestra solidaridad con el hermano Pdte Evo Morales. El mundo se debe movilizar por la vida y la libertad de Evo”.
Los comentarios que le siguieron al mensaje fueron de rechazo, ya que en Cuba el término democracia no existe.
“Tranquilo es el comienzo del fin de toda la mierda que dejo regada FIDEL”, dice un usuario.
Nicolás Maduro, dictador de Venezuela, pidió a sus seguidores estar “alertas” ya que el próximo 16 de noviembre, la oposición encabezada por el presiente encargado Juan Guaidó, se movilizará en todo el país en un nuevo intento para reactivar la calle.
“Condenamos categóricamente el golpe de Estado consumado contra el hermano presidente Evo Morales. Los movimientos sociales y políticos del mundo nos declaramos en movilización para exigir la preservación de la vida de los pueblos originarios bolivianos víctimas del racismo”.
La renuncia de Morales fue un duro golpe para la izquierda latinoamericana, quien intenta ganar terreno luego de haber quedado diezmada en los últimos años.
Los regímenes siguen jugando su carta de golpe de Estado para minimizar lo que verdaderamente ocurrió, Evo Morales , tras más de una década en la presidencia, renunció por presión del pueblo boliviano.
Redacción Cubanos por el Mundo