El Rey Felipe VI de España, pidió a Miguel Díaz-Canel enrumbar a Cuba hacia la “diversidad y pluralidad” de sus ciudadanos.
Durante un discurso que ofreció en el antiguo Palacio de los Capitanes Generales españoles a propósito de los 500 años de La Habana, detalló que resulta “necesario” mirar hacia el futuro-
“A lo largo de estos cinco siglos, La Habana ha ido evolucionando en su urbanismo, en su arquitectura, en su demografía y composición étnica y en su perfil político. La Habana no es, pues, una excepción a esa regla básica de que el inexorable paso del tiempo exige un esfuerzo de evolución y adaptación a la realidad cambiante”, dijo.
Para Felipe VI, “ese futuro es algo que tiene que dilucidar el propio pueblo cubano”.
“De la misma manera que no puede tener éxito un cambio que no emane del interior de las fuerzas sociales y políticas de un país, es igualmente cierto que el cambio no traerá consenso y bienestar si no representa la voluntad ciudadana”, consideró.
Con evidentes palabras hacia la falta de libertad en la Isla, el Rey de España afirmó que es necesario que las instituciones cubanas representen a todo el pueblo por igual.
“Es necesaria la existencia de instituciones que representen a toda la realidad diversa y plural que existe de los ciudadanos; y que estos puedan expresar por sí mismos sus preferencias y encontrar, en esas instituciones, el adecuado respeto a la integralidad de sus derechos incluyendo, entre ellos, la capacidad de expresar libremente sus ideas, la libertad de asociación o de reunión”.
Son precisamente estos derechos los que el régimen cubano vulnera constantemente a esa parte de la sociedad que se opone a sus políticas.
Activistas, miembros de organizaciones opositoras no reconocidas por el Gobierno sufren represión constante por sus actividades.
Varios sectores de esta disidencia política pidieron un encuentro con los reyes que desde Madrid dijeron que no se daría.
“En ese proceso de cambio en el que está inmersa Cuba, nosotros, Señor Presidente, queremos acompañarles; y queremos hacerlo sobre la base del respeto y sobre la base de la propia experiencia”, dijo Felipe y recordó que en 1978 España se dotó de una Constitución “basada en el pacto, la negociación, e inspirada en el consenso y la reconciliación” y que le ha permitido vivir sus “mejores años como un país plenamente democrático”.
Redacción Cubanos por el Mundo