Unos turistas holandeses decidieron adoptar a una perra callejera en Pinar del Río, Cuba, para llevársela a su país natal.
Los extranjeron llamaron al animal Siesta, como el hostal en Viñales donde la encontraron.
Al momento de adoptarla, la perra estaba delgada y evidentemente descuidada, por lo que primero la llevaron a un hogar temporal antes de que viajara a Holanda.
La noticia fue dada a conocer por el grupo Cubanos en Defensa de los Animales (CeDA), que trabaja para disminuir la población de animales callejeros en Cuba.
“Siesta, recibió su nombre por el Hostal por el que rondaba en Viñales. Era una perrita callejera de la zona y Mandy y su esposo en una visita de turismo se enamoraron de ella y pidió a Sergio (el propietario del alquiler) que la cuidara hasta ver la vía para podérsela llevar a Holanda. Mandy sufrió un accidente y tuvo que virar de imprevisto de las vacaciones y así nos contactó para encontrar la vía para que Siesta dejara de ser una callejera y se volviera en su familia”.
La organización informó que antes de que la perra pudiera viajar a Holanda, tuvieron que realizar una serie de papeleos y exámenes que se prolongaron por meses.
“Fueron largos meses de preparación, entre vacunas, análisis de sangre, papeles y entre medio de todo hasta una abeja picó a Siesta, vaya susto que se llevó Claudia, pero por suerte quedó en susto y la foto de su hinchazón en la lengua quedó para la historia”.
En un principio los laboratorios europeos rechazaron los resultados de Siesta, pero la pareja de turistas no se dio por vencida.
“Los papeles de Siesta fueron rechazados en los laboratorios europeos y parecía que el sueño de que Siesta encontrara una familia se distanciaba. Mandy y su esposo nunca se rindieron y esperaron todo lo necesario para que Siesta cogiera los anticuerpos necesarios y que su sangre fuese aprobada para viajar”.
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Luego de casi un año de espera, finalmente se pudieron reunir Siesta y sus nuevos dueños.
“Luego de cerca casi un año, luego del apoyo de muchos voluntarios, de colaboradores y gente linda dispuesta a cambiar la vida de Siesta. Luego de todo ya está hoy esa perrita callejera del Valle de Viñales viviendo en armonía con sus papis en Holanda”.
Redacción Cubanos por el Mundo
