De la manera que sea posible, el régimen cubano busca callar y oprimir a quienes se le oponen dentro de la Isla y el rapero cubano “Pupito en Sy” es un ejemplo de ello.
El contestatario apenas salió en libertad el pasado mes de agosto y ya nuevamente es encarcelado por una artimaña de la policía política.
Lázaro Rodríguez Betancourt, conocido como Pupito en Sy estuvo casi diez meses en prisión tras tener un conflicto con un oficial sucedido un día después de participar en un concierto en el que manifestó su oposición al Decreto 349.
En ese sentido, las autoridades le impusieron una medida cautelar para mantener al rapero bajo control, aún cuando adujeron “falta de pruebas” para ponerlo en libertad.
De regreso a prisión
Tal como lo indica un reporte de Diario de Cuba el rapero regresó a la cárcel este jueves luego que fuera acusado de “propagación de epidemias”.
Sus familiares afirmaron que el pasado miércoles se apersonó en la vivienda del artista un inspector de Salud Pública y de una manera irrespetuosa le pidió entrar a su casa para una inspección de rutina.
Él le explicó que desde hace semanas en su casa no entra el agua y los tanques se encuentran fuera de la vivienda, pero aún así el inspector insistió en entrar y el rapero le dijo que de ese modo no lo haría.
Acoso
El inspector apareció horas más tarde con un oficial del MININT con idéntico propósito, pero el rapero cerró la puerta de su casa y dijo que no entrarían.
Al día siguiente, “Pupito” fue citado a la estación policial de Zanja y, al acudir allí, fue detenido y esposado. Le informaron que sería acusado de “propagación de epidemias” por negarse a la inspección sanitaria.
Desde ese momento, el rapero decidió declararse en huelga de hambre porque considera injusto su encarcelamiento.
A partir del viernes permanece detenido en el establecimiento conocido el Vivac en las afueras de La Habana, a la espera de juicio, el cual ya le informaron se celebrará, con total celeridad, el próximo martes.
Delito
El Código Penal cubano establece que por el delito de “propagación de epidemias” una persona puede ser sancionada de tres meses a un año de cárcel o a multas que van de 100 a 300 pesos.
La madre de “Pupito” Margot Betancourt expresó que llevó a la estación policial de Zanja a varios vecinos como testigos que declararían a favor de la conducta de su hijo.
“Él no hizo nada, pero el capitán Rolando Abad se negó en muy mala forma a aceptar la declaración de los testigos que llevé”, aseguró.
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Redacción Cubanos por el Mundo
