Ramsés Andrade, de 13 años de edad, ganó un concurso promovido por el Ministerio de Educación ecuatoriano, Unicef y un medio local, con su crónica inspirada en su amigo Pablo, un migrante cubano.
Ramsés, al ser interrogado sobre su crónica, explicó que quiso hablar de los migrantes, en base a su amigo Pablo, de origen cubano, porque quiso hablar de cómo se siente y cómo se adaptó, a su nueva vida en Ecuador, reporta la prensa de Ibarra.
Asegura Ramsés, que es importante hablar de cómo se siente Pablo, en representación de los migrantes, debido a la fuerte discriminación que ha habido en los últimos tiempos.
“Las personas que van a otros países y no deberían ser víctimas de críticas y discriminación solo por ser de otra nacionalidad”, opina el niño.
Crónica de un migrante. La realidad evidente inspira incluso a los más pequeños.
A continuación el escrito del pequeño, para su amigo Pablo, y que le permitió ganarse el tercer lugar del concurso promovido en Ecuador.
Pablo es de nacionalidad cubana, es escritor y poeta, ha escrito a grandes héroes, a las nubes, la luna, el amanecer, al ocaso, al amor, la soledad, la desesperanza, la libertad y la vida.
Pablo recuerda como si fuera ayer cuando viajó a Ecuador, dejó su país para reencontrarse con su padre que vive aquí hace 10 años.
Desde el avión observó el puerto, lugar que muchas veces miró desde el balcón de su ventana la llegada de los barcos, lágrimas de tristeza rodaron por sus mejillas, dejaba a su madre en la isla a quien ama con todo su ser.
Durante su viaje muchas cosas pasaron por su cabeza, emociones de tristeza y alegría. El encuentro con su padre fue muy cálido y alegre, al fin lo pudo abrazar. Sin embargo estaba en un país con costumbres y culturas diferentes. Se sintió muy extraño, especialmente las primeras semanas, le costó adaptarse a su nueva vida.
Cuenta que se sintió rechazado por las otras personas por su nacionalidad. Pablo tuvo una fortaleza y soporte grande que fue su padre, también conoció a una persona especial que le acogió en su país y que le hizo sentir como en casa. Al conocer su historia hoy podré entender y tratar a un migrante con más humanidad y cariño.
Redacción Cubanos por el Mundo
