En la comunidad de Cruz Verde, del municipio habanero del Cotorro, imploran la presencia de Díaz-Canel, ante la demostrada incapacidad de las autoridades locales para atender a la población.
Un reportaje de Cubanet, trae el testimonio de los vecinos de Cruz Verde, quienes refirieron que edificios con menos de tres años de construidos, ya se encuentran en ruinas.
Aseguran que han buscado respuestas de las autoridades competentes pero a la fecha, no han conseguido atención.
“Le pedimos que se presente aquí y nos escuche, porque estamos cansados de que nos digan mentiras”, aseguró Omara Nodarse Aragón, habitante de Cruz Verde.
Explicó que existe una problemática con unos edificios construidos hace menos de tres años y que hoy presentan graves fallas en su estructura. Además en la comunidad no tienen escuela, parques o panaderías, por lo que deben caminar largos trechos para poder atender estas áreas.
“Las cabillas ya se ven en los techos, las escaleras tienen huecos. Esto se lo hemos planteado a la presidenta del gobierno, al vicepresidente y lo único que hacen es reuniones para llenarnos de mentiras y al final no resuelven nada”, puntualizó Omara y agregó: “Por eso pido encarecidamente a Miguel Díaz-Canel Bermúdez que se persone aquí.”
En distintas reuniones con autoridades han presentados sus molestias, pero solo ha servido para recibir amenazas contra sus planteamientos, de parte del jefe del sector, delegado y otras autoridades.
“Lo hacen porque tienen poder y nosotros estamos indefensos, por eso todo el mundo nos amenaza por decir la verdad. Por eso queremos que venga el presidente”, insiste.
Al menos 50 edificios fueron entregados en 2016. Tres años más tarde ya presentan deficiencias en el suministro de aguas potables y salideras, lo que a su vez se traduce en enfermedades para la comunidad. Tampoco cuentan con línea telefónica, pues en la estatal telefónica les dijeron que no había en Cruz Verde condiciones para instalar el servicio.
Cruz Verde es una comunidad donde más enfermos hay por el dengue, asmáticos y millones de enfermedades y no hay ni un médico.
“Tampoco hay un mercado. La farmacia queda a más de 20 cuadras. En conclusión, aquí no hay nada. Lo único que hacen es hablar y hablar y estamos cansados porque nadie nos oye. No hay ni escuela para los niños”, puntualizó Mercedes Rojas Marichal.
Redacción Cubanos por el Mundo
