La libertad bajo palabra fue conferida esta semana al periodista cubano José Ramón Ramírez Pantoja, luego de siete largos meses de espera en la frontera de Estados Unidos.
Aunque le fue otorgado al periodista cubano, tendrá que pagar una fianza de 10 mil dólares. Confesó en entrevista con El Nuevo Herald sentirse muy emocionado por esta oportunidad para recomenzar su vida.
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“Me siento muy emocionado por poder recomenzar mi vida tras pasar tantos meses detenido pidiendo asilo. Han sido meses muy duros. La persecución a la que fui sometido en Cuba me hizo tomar esta difícil decisión pero tengo fe en que en esta tierra de libertad tendré la posibilidad de crecer como humano”, dijo Ramírez Pantoja.
Luego de salir del centro de detención gracias al parole, el periodista cubano podrá ampararse en la Ley de Ajuste Cubano, para tramitar su residencia legal como todo cubano que entra legalmente, luego de un año en Estados Unidos.
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La vida del periodista en Cuba
Ya en 2016, el periodista había alertado sobre la advertencia de Karina Marrón, subdirectora del diario oficial Granma, sobre “protestas masivas” similares a las del Maleconazo de 1994 en caso de que se repitiera otro “Período Especial” en Cuba.
El ruido que causó su publicación, le costó su expulsión de Radio Holguín, en el extremo oriental de la isla, así como la censura de los medios de prensa oficial cubanos.
Una vez que buscó oportunidad en la prensa independiente, fue amenazado con la cárcel.
“Me dejaron sin trabajo ni sustento, sin importarles los años que trabajé como periodista, solo por el hecho de informar. Después vinieron las amenazas, las presiones. Querían que dejara de trabajar para la prensa independiente y a la vez continuaban censurando mi trabajo en la prensa oficial”, relató por teléfono Ramírez Pantoja minutos antes de pedir asilo en la frontera de Estados Unidos, en mayo de este año, agrega el citado medio.
Actualmente, el comunicador pide apoyo para terminar de pagar la fianza fijada por las autoridades migratorias. De allí, pasará a reunirse con su familia en Las Vegas, Nevada. Le restan unos 1800 dólares.
Redacción Cubanos por el Mundo