El famoso restaurante La Carreta del Vedado, inspiración para la cadena de cafés en Miami con el mismo nombre, se está cayendo a pedazos ante los ojos nostálgicos de quienes lo recuerdan.
Los habaneros rememoran los días de glorias de aquel restaurante que tenía “sabor del campo” cubano hasta en su decoración, detalla El Nuevo Herald.
El cartel original ubicado en la calle 21, equina K en el Vedado, llama la atención y alerta a los transeuntes pues en cualquier momento puede precipitarse al suelo o caer un pedazo del edificio.
“El abandono alcanza la famosa rueda de carreta que siempre estuvo a la entrada del restaurante donde se podían tomar los mejores Tom Collins de La Habana”.
La Carreta servía como una especio de entretenimiento junto con otros restaurantes de la zona como El Monseñor, La Torre, en lo alto del edificio Focsa, La Roca, en la calle 21, y el Polinesio en el Hotel Habana Libre (antiguo Habana Hilton).
Pedro Luis García, quien documenta la condición en que se encuentra La Carreta del Vedado, recuerda que en ese lugar se comía el “mejor tasajo de La Habana”.
“Todo es derrumbe, no existe, se acabó, quedan solo las paredes, se ven solo los cielos”, dijo otra persona.
La Carreta es solo uno de los tantos restaurantes que desaparecieron en La Haban víctimas del abandono al que fueron condenados la mayoría de los edificios en la capital por parte del régimen castrista.
“Y por otra parte, no acaba de liberar el sector privado para que se desarrolle la gastronomía en todo su potencial”, detalla el rotativo miamense.
Otro que genera gran melancolía es el restaurante Moscú, que servía comida cubana en un amplio salón.
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Hoy está en un estado lamentable luego de que un fuego en 1980 devorara gran parte del lugar.
“Ubicado en el corazón de la Rampa, el Moscú fue antes de 1959 el cabaret Montmartre, donde se presentaron luminarias internacionales como Agustín Lara, Lola Flores, Edith Piaf y Cab Calloway”.
El Varsovia es otro de los icónicos restaurantes cubanos que quedó en el abandono.
Ubicado en las calles 12 y 17 del Vedado, con las puertas tapiadas y el toldo de la entrada hecho trizas, los transeuntes miran y lo recuerdan.
“El destino de La Carreta de La Habana es aun incierto, porque entidades gubernamentales han prometido arreglarla, pero no han hecho nada. Los planes eran iniciar las reparaciones por los festejos de los 500 años de La Habana, anunció una publicación de una emisora de radio de la isla”.
Redacción Cubanos por el Mundo
