Un pequeño niño, de tan solo dos años de edad, tomó la pistola de su mamá y se disparó en la boca, creyendo que era una pistola de agua.
Su madre, una adicta a la metanfetamina, estaba demasiado drogada para notar lo que hacía el pequeño Lokhi Bloom, quien jugaba con un arma .380
La mujer fue identificada como Crystal Melissa Adamson. El pequeño tomó la pistola rosada pensando que era la suya, de agua, reporta The Sun.
Este lunes fue sentenciada al acusarle de negligencia por la muerte del pequeño, en Colorado Springs.
La mujer le dijo a la policía que había decidido cargar su pistola luego de recibir una “visita amenazadora”, de un traficante de drogas llamado Beast, informa la Gaceta de Colorado Springs.
Confesó dejar el arma en su oficina mientras entraba al garaje para llamar a su hermana. En ese momento escuchó un golpe y encontró al pequeño niño mortalmente herido.
Intentaron revivirlo pero fue sin éxito. Al llegar las autoridades policiales a la residencia de la mujer, encontraron un hacha, drogas y dos pistolas de juguete que eran utilizadas por Lokhi.
Los intentos de revivir al niño no tuvieron éxito, y fue declarado muerto poco después.
Redacción Cubanos por el Mundo