Varios médicos cubanos en El Paso que solicitaban asilo en EEUU, fueron regresados a México luego de haber sido diagnosticados erróneamente con pediculosis, prohibiéndoles asistir a la corta de inmigración durante este mes.
Así también reportan el caso de un hombre y su hija, quienes fueron excluidos de los tribunales por tener piojos, según reportó una enfermera familiarizada con el caso, que confirmó que era caspa, en lugar de piojos.
Sin embargo el funcionario federal de inmigración defendió a quienes realizan los exámenes médicos. “Nuestros equipos en la frontera tienen mucha experiencia en la identificación de piojos”, aseguró.
RECOMENDADO: 8 de cada 10 migrantes cubanos buscarían regularizarse en México
Durante tres meses, Claudia Quesada Rodríguez y su hija María José, de 12 años, vivieron en un campamento de migrantes en esta ciudad fronteriza mexicana, esperando su audiencia en la corte de inmigración de Estados Unidos.
Reportan que a los migrantes que presentan afectaciones de salud, se les difieren las audiencias durante varios meses. En el testimonio de afectados, lo más común es contraer cualquier virus, considerando las condiciones en las que permanecen los migrantes.
QUIZÁS DEBAS VER: Cubana crea casa de refugio para migrantes en Brasil: «Se lo que es estar sin un techo»
Los defensores de los derechos de los migrantes afirman que los exámenes médicos se han convertido en la nueva táctica utilizada por el gobierno de EU para desalentar a los peticionarios de asilo a presentar sus solicitudes.
“Es sólo un ejemplo más de la arbitrariedad del proceso”, señaló Denise Gilman, quien dirige la Clínica de Inmigración de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas en Austin.
“No es realmente un proceso de adjudicación, es más bien una carrera de obstáculos”.
Los funcionarios fronterizos de Estados Unidos argumentan que los exámenes son necesarios para detectar enfermedades y proteger a los migrantes y a quienes tienen contacto con ellos en los tribunales de EU.
“Muchas veces estas personas son llevadas y transportadas en grupos, y esperan en los autobuses”, comentó un funcionario de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) que no está autorizado a ser citado por su nombre. “
Nadie quiere que alguien que potencialmente padece una enfermedad contagiosa la transmita a los demás”.
Redacción Cubanos por el Mundo
