Este martes, el régimen cubano anunció una convocatoria para sus emigrantes y líderes de la comunidad cubana en el extranjero – mayoritariamente en Estados Unidos – a celebrar un “diálogo” durante los meses venideros.
“Como expresión de la voluntad inequívoca de continuar profundizando los vínculos con sus nacionales”, Cuba convocó a la IV Conferencia de la Nación y la Emigración del 8 al 10 de abril, según una declaración leída por Ernesto Soberón Guzmán, director de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior de la Cancillería.
Prácticamente en simultáneo, Miguel Díaz-Canel celebraba un foro de diálogo con la comunidad de cubanos radicados en Argentina, a propósito de su visita a ese país para la toma de posesión de Alberto Fernández.
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Esta convocatoria de diálogo del régimen cubano llega en el marco de un clima de alta tensión con Estados Unidos, país que continúa liderando el esquema de sanciones contra la Isla, por la carencia de garantías democráticas y por la influencia del sistema cubano sobre Venezuela.
La denominada “gusanera”, es el término despectivo con el que el régimen cubano se ha referido a quienes han abandonado la Isla buscando oportunidades. Estimaciones indican que al menos dos millones han dejado Cuba, de los que 1.5 residen en Estados Unidos.
“A pesar de la creciente hostilidad de la política de Estados Unidos hacia nuestro país y del recrudecimiento del bloqueo… que también dificulta los vínculos entre las familias, continuará el acercamiento natural e inevitable de Cuba con sus nacionales”, expresó la declaración leída por Soberón a los periodistas.
No es la primera vez que el régimen cubano habla de entablar diálogos con los emigrantes cubanos, pues este proceso inició desde 1978.
Sin embargo, la decisión del régimen respondería a su preocupación por las actuales limitaciones para el envío de remesas, las restricciones para cruceros y vuelos, la salida de personal diplomático, así como las presiones sobre capital extranjero para evitar operaciones con Cuba.
Asimismo, el régimen cubano no se encuentra en un buen momento con su principal fuente de divisas: los servicios de exportación de profesionales médicos, que han protagonizado en los últimos meses una serie de escándalos en Latinoamérica.
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Mientras tanto, la crisis venezolana promete continuar en ascenso y el panorama no resulta alentador para su aliado cubano, que durante las últimas dos décadas ha dependido de las bonanzas petroleras de la nación sudamericana.
Redacción Cubanos por el Mundo
