“El nuevo santo de Venezuela”. Así describen las personas que adoran como una deidad al fallecido dictador venezolano Hugo Chávez, a quien incluso le habiltaron una capilla en Caracas para poder “orarle”.
En un reportaje de “Testigo Directo”, los reporteros retrataron el pasado noviembre como a la imagen de Chávez le colocan velas, le dedican un “padre nuestro” modificado e incluso le piden milagros.
Esta “iglesia” dedicada a Hugo Chávez está ubicada en el popular barrio 23 de enero de Caracas.
“La iglesia del Santo Chávez del 23”, se encuentra en plena vía pública de la popular barriada, considerada bastión del chavismo en Venezuela.
Parece increíble, pero muchos se acercan a la “iglesia” para rezarle y pedir que guíe a su hijo político, Nicolás Maduro, ya que el país atraviesa por una difícil situación.
“Aquí han venido argentino, españoles, muchas personas, bastantes colombianos, que ellos vienen y le traen cosas y escriben”, detalla Elizabeth Torres, cuidadora de la capilla dedicada al fallecido dictador.
El fray Luis Salazar, párroco de la Iglesia Chinquinquirá en Caracas, afirma que lo ocurrido con la imagen de Hugo Chávez es más espiritisimo que idolatría y por supuesto no es catolicismo.
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La idea de adorar al ex dictador como un santo surge del llamado “Colectivo La Piedrita”, uno de los tantos grupos paramilitares que usa el chavismo para amedrentar a los venezolanos que protestan.
El Fray Salazar expresa que solo se le debe rendir tributo a Dios, a la virgen y a los verdaderos santos, sin embargo en Venezuela siempre hubo la adoración a las ánimas.
“Decir que se puede sustituir a él por Dios y quitarle a Dios poder y darle poder a este ser, eso se llama sacrilegio, idolatría y es un pecado mortal”.
Pero Torres no piensa lo mismo, ya que las peticiones al “Santo Chávez” son variadas.
Redacción Cubanos por el Mundo