Los reclutas que recurran a la autolesión para “salvarse” del Servicio Militar Activo en Cuba, podrían terminar en la cárcel.
Los tribunales militares decidieron sancionar a quien incurran en esta práctica para “escapar” del Servicio que es obligatorio en la Isla para todos los varones mayores de 16 años.
Este medida fue tomada debido al “incremento de hechos de autolesiones cometidos por soldados” durante el Servicio Militar Activo, detalla el Tribunal Supremo Popular a través de una publicación extraordinaria de la Gaceta Oficial
“Esta medida responde al incremento de hechos de autolesiones cometidos por soldados que extinguen sanciones en la Unidad Disciplinaria Occidental El Globo”.
Entre las autolesiones más comunies cometidas por los reclutas tenemos la “ingestión de objetos (tornillos, arandelas, cuchillas, etc.), con la intención de evadir el cumplimiento de las actividades propias de la unidad disciplinaria y las obligaciones del servicio militar”.
En lo adelante, en cambio, quienes busquen ser liberados a través de la autolesión, “pueden incurrir en el ilícito de evasión de las obligaciones del Servicio Militar, previsto y sancionado en el artículo 20 de la Ley de los delitos militares.”
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Los reclutas serán sometidos a una evaluación médica que resulte “procedente” para determinar el tipo de lesión y verificar si fue autoinflingida.
“Esta resolución se produce en atención al interés del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de evaluar el fenómeno, con el fin de adoptar decisiones tendentes a frenar estos actos”.
Los reclutas cubanos, además de estar sometidos a la disciplina militar, a menudo en remotas unidades, suelen ser sometidos a duras jornadas de trabajo en la agricultura, sin remuneración alguna.
El sistema empresarial de las FAR cubanas, cuya cúspide es el conglomerado empresarial de lo militares GAESA, descansa en buena medida en el trabajo manual de los cientos de miles de jóvenes que cada año entran al Servicio Militar.
Redacción Cubanos por el Mundo
