Tras 20 años de carrera artística, Yotuel Romero, cantante cubano, contó detalles de cómo ha sabido sobrellevar los altos y bajos en su trayectoria.
Yotuel reveló cómo ha salido adelante y recordó cómo, viniendo del seno de una familia pobre, también descubrió en su adolescencia, el verdadero racismo se vive en la Isla.
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“Yo donde más racismo he vivido ha sido en Cuba. Allá los negros solo tenemos dos opciones: ser deportistas o cantantes”, afirmó.
Desde muy pequeño estuvo más inclinado hacia el deporte que a la música. A sus 11 años comenzó a formarse en la escuela nacional de waterpolo, hasta los 19 años de edad. Cuenta que fue allí, donde sintió el verdadero racismo.
“Yo sigo siendo el mismo chamaquito que quería comerse el mundo. Aunque he aprendido mucho y me he quitado piedras del camino” explicó.
Recuerda cómo su padre los abandonó a los cuatro años, para irse a Miami.
“Cuando yo nací, mi madre perdió mucha sangre y hubo que extirparle los ovarios. Le dijeron que no podría tener más hijos. Yo era el primero. Entonces ella le dijo a mi padre: ‘Ya siempre seremos tres: yo, tú, él’. Así nació mi nombre”, recordó el cantante.
Dejando el deporte en el que se había formado, al verse sin futuro, descubrió en la música una nueva pasión. Y gracias a un festival de música en Francia, al que asistió junto a Ruzzo en el grupo de rap Amenaza, logró abandonar Cuba en 1997.
“El billete de avión de los dos lo pagamos gracias a que yo tenía uno de los primeros paladares clandestinos que funcionó en La Habana”, reveló.
Sin embargo, recuerda París como una experiencia de lecciones y no de disfrute. Terminaron tocando en el metro e incluso, acostándose con mujeres mayores para tener dónde pasar la noche.
“Confieso que en aquellos tiempos hubo noches donde la única opción para dormir en una cama y poder darme una ducha era irme a una discoteca y ligarme a una mujer mayor que me llevara a su casa”, recordó.
Pero la vida da giros y hoy por hoy, su historia es de alegría. Confiesa haberse casado con el amor de su vida, la cantante española Beatriz Luengo. Entre sus pesares, se encuentra que todavía exista quienes respalden el concepto de “dictadura cubana”.
“Estoy orgulloso de llevar 23 años viviendo en democracia. Que mi suegro, mi mujer, mi hijo mayor y yo, votemos por partidos diferentes”.
Redacción Cubanos por el Mundo
