El cubano Ibrahim Domínguez Aguilar, quien fue brutalmente golpeado desnudo por la Policía de Santiago de Cuba en el municipio Contramaestre, afirmó que los oficiales “hacen lo que les parece”.
Comenta que el abuso policial ocurrió a finales del mes de diciembre y terminó con la cabeza partida, varias contusiones y un esguince, detalla El Nuevo Herald.
“Después de estar detenido en esas condiciones durante varias horas, los agentes lo sacaron de la celda y le brindaron atención médica. Los policías le informaron que sería acusado de atentado a la autoridad y que le esperaban, al menos, dos años de prisión”, detalla el portal miamense.
Domínguez reside en La Habana, pero viajó a Contramaestre para pasar las navidades con su familia.
Según comentó al rotativo, todo comenzó cuando él y unos amigos estaban tomando y de pronto inició una discusión verbal.
Fue en ese momento en el que la Policía llegó y comenzó el altercado.
“Conozco a la Policía en Cuba. Ellos buscan cualquier pretexto para destruir a quienes protestan o están en contra de sus métodos arbitrarios”, dijo Domínguez, de 32 años.
El cubano quien es músico de profesión, no militar en ningún grupo opositor pero afirma estar contra las injusticias que se cometen en la Isla y contra el sistema comunista.
“Se nos están acabando las formas de protesta pacífica en Cuba”, dijo.
Afirmó que él se desnudó frente a los oficiales en señal de protesta ya que querían detenerlo sin haber cometido ningún delito.
“Fue una forma de protesta para reclamar por todo el abuso al que he sido sometido. Nunca pensé que me fueran a golpear del modo en que lo hicieron. Ellos iban a intentar acabar conmigo, de eso estaba claro”, dijo.
Denunció que durante el interrogatorio, la Policía de Santiago de Cuba le indicó que era él quien había actuado mal.
“Los policías no sabían que estaba este video que probaba que yo había sido víctima de este abuso. Un instructor de la Policía me interrogó y me dijo que yo era quien había estado mal, que si colaboraba con ellos me dejarían salir”, dijo.
A Domínguez le suturaron una herida de cuatro puntos en la cabeza, le atendieron un esguince y le curaron múltiples heridas en todo el cuerpo.
“Estuve cinco días detenido en estación policial. Me habían pedido prisión preventiva y me acusaron de atentado. Pensaron en que el mundo no se enteraría y se librarían de mí”, relató.
Gracias a su familia quien buscó pruebas con los vecinos sobre la golpiza, fue que lograron liberarlo.
“Cuando mi familia entregó ese video a la Fiscalía, me ponen una fianza de $500 y después terminan todo el asunto con una multa. Al final ellos vieron que los culpables eran los policías y habían abusado como tantas veces”, dijo Domínguez.
Como si no fuese suficiente el abuso, agentes de la Seguridad del Estado presuntamente están “echando rumores” para “denigrarme”.
“Qué soy un violador, que estoy mal de la cabeza. Es la forma típica en que reaccionan contra cualquier persona que se les enfrenta”, añadió.
Redacción Cubanos por el Mundo
