José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba continúa confinado en una celda de castigo, tas cien días detenido por la supuesta “agresión” a un sujeto del que le acusa el régimen cubano.
Según indicó el opositor, Carlos Amel Oliva, compañero de Ferrer en la UNPACU, el activista continúa castigado en la prisión de Aguadores, en la provincia oriental de Santiago de Cuba, luego de que se negara a usar el uniforme carcelario, por no ser un delincuente.
“Le dan colchón solo en la noche y se lo retiran de día, no le permiten tener sus pertenencias junto a él y tiene que pedir permiso a un oficial para tener acceso a ropa y alimentos recibidos de sus familiares”, refirió a EFE Carlos Amel.
El pasado 27 de diciembre, la esposa de Ferrer, -Nelva Ortega- y sus hijos “lo pudieron ver por 2 o 3 horas en presencia de oficiales de la prisión” y en esa visita más reciente lo encontraron “más animado”.
Pero Oliva mencionó que dentro de la prisión el opositor “no tiene ningún contacto con otros reos, solo recibe la visita de oficiales de alto rango, por lo que está bastante aislado”.
Desde el pasado 1 de octubre, José Daniel Ferrer fue detenido en compañía de tres activistas opositores. Lo mantienen en prisión por haber supuestamente causado lesiones a un hombre, un cargo que su familia y la UNPACU atribuyen a una invención de las autoridades cubanas.
Redacción Cubanos por el Mundo