Agentes de la Seguridad del Estado cubano detuvieron e interrogaron al artista visual Javier Caso, hermano de la reconocida actriz Ana de Armas, durante su visita a La Habana el pasado 9 de enero.
Los comunistas le hicieron preguntas sobre su actividad profesional y si mantenía lazos con la actriz cubana Lynn Cruz y el cineasta Miguel Coyulo, quienes a su juicio no “tienen actitud de cara a la Revolución”.
Caso vive en Brooklyn, Nueva York, pero de vez en cuando viaja a la Isla de visita.
“El problema es que Lynn Cruz es una persona controlada por nosotros”, le dijo el segundo oficial que estaba presente en el interrogatorio.
Exigieron al artista terminar el contacto con Cruz y Coyula, afirmando que estos reciben “financiamiento”.
“Ellos reciben financiamiento, eso quizás tú debes saberlo. Nuestro objetivo es alertarte, nos ha pasado varias veces que quizás las personas tiene un vínculo de amistad y necesariamente no saben lo que hacen sus amigos”, dijo el otro agente.
Los castristas indicaron que el “financiamiento” que recibe la actriz podría venir de las manos de Caso, algo que “nos preocupa”.
Le recordaron el post que publicó en su perfil de Facebook contra el Decreto 349 y el intérprete dejó claro su rechazo a esta medida dictatorial.
“Claro y ese es tu criterio y nosotros lo respetamos. Pero que sepas que si sigues, si te reúnes o vas a las actividades de Lynn Cruz, vas a ser objeto de control por nuestra parte. No sé si sabes que la policía cubana está entre las cinco mejores del mundo”, alertó uno de los oficiales.
A los oficiales al parecer les digustó mucho el documental realizado por Cruz y Coyulo en el que supuestamente “hablan muy mal” del dictador Fidel Castro.
OTRAS NOTICIAS: Cubanos cuestionan a Bruno Rodríguez: “¿Por qué sobre los regulados no comunican?”
“Aquí no se permite eso, esto es un mensaje para usted, para ella y su esposo (Coyula)”, agregó.
Los agentes fueron insistentes en asegurar que se trataba de una “advertencia”, a lo que Caso respondió que las reuniones con los artistas no eran por trabajo.
“Osea no tenemos que hacer en el aeropuerto ningún tipo de diligencia contra usted”, replicó el oficial.
El agente se valió de la Constitución cubana para hacerle ver a Caso que podían hacer con él lo que ellos quisieran.
“Compartes muchas cosas de ellos, documentales, publicaciones, actividades ilícitas que hacen aquí. La Constitución que hay aquí, estés tú de acuerdo o no, te haya gustado a tí o a la gran minoría no les haya gustado el procedimiento; fue la que se aprobó. Quiere decir que la mayoría de leyes que están hoy vigentes, la mayorías las aprobó. Si tú crees en las leyes de otros países, estás en otros países”.
Redacción Cubanos por el Mundo
