El régimen cubano vuelve a hacer de las suyas para orquestar un caso que favorezca su imagen y no demostrar lo débiles que pueden llegar a ser.
En esta oportunidad, la prensa castrista a través del Noticiero Nacional de Televisión utilizó imágenes del programa Hola! Ota-Ola de Alex Otaola para ofrecer “información ampliada” de las acciones de protesta emprendidas por el grupo opositor Clandestinos.
De igual manera, los dos hombres detenidos que presuntamente pertenecen a Clandestinos, fueron obligados a declararse culpables en televisión nacional. En el material publicado por la dictadura, los cubanos “confesaron” que fueron los responsables de manchar los bustos de José Martí en varias zonas de la Isla.
No obstante, en el video se les ve claramente inseguros de lo que dicen, como si hubieran tenido que aprenderse “al pie de la letra” su declaración.
“Yo y el compañero Panter, eh… salimos a hacer el hecho por el que estamos aquí”, asegura pensativo uno de los acusados identificado Yoel Prieto Tamayo, de 29 años.
Desde que Clandestinos salió a la luz pública con sus acciones de protesta, la dictadura ha intentado de una y mil maneras de manchar su nombre. Algo que demuestra que los opositores han ido influenciado poco a poco con su accionar entre los antillanos.
Imágenes de Hola! Ota-Ola
Durante la emisión estelar del noticiero cubano, fueron colocadas imágenes de la entrevista que le realizó Otaola a Al2 “El Aldeano”, a quien acusan de ser cómplice del grupo opositor.
Con la clara intención de tergiversar la información y usarla a su conveniencia, el régimen cubano solo utilizó un fragmento de la entrevista hecha por Alex Otaola, en la que el rapero cubano asegura que, “¿Cuál era el problema? ¿Por qué no se le puede echar un poco de sangre a José Martí?”.
Asimismo, colocan a Otaola como uno de los “abogados del diablo” que salieron en defensa de Clandestinos y apoyaron sus acciones de protesta.
No obstante, con esta acción el régimen solo deja al descubierto la gran influencia que sigue teniendo el comunicador cubano con su programa en Internet sobre la realidad de Cuba. Es por ello, que no sería extraño que aprovechara esta situación para desprestigiar la credibilidad del conductor ante los cubanos dentro de la Isla.
Vieja práctica del régimen
En esta oportunidad, la dictadura cubana vuelve a hacer uso de una vieja practica en la que obliga a inculparse a las personas que detiene con el fin de “lavar” su imagen.
Uno de los casos más sonados fue cuando obligó al español Ángel Carromero a declararse culpable del asesinato de los opositores cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero.
Posteriormente, Carromero desmintió al régimen y lo denunció como el verdadero culpable de la muerte de los activistas.
Algo similar ocurrió con Alan Gross, un americano que estuvo secuestrado en Cuba, a quien el régimen lo obligó a declararse culpable de espionaje y fue condenado por «actos contra la integridad e independencia del Estado cubano».
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Redacción Cubanos por el Mundo
