El periodista venezolano Juan Carlos Zapata, publicó un artículo en su portal KonZapata, donde sugiere que la designación del embajador de Cuba en Venezuela como nuevo integrante del grupo de ministros de Nicolás Maduro, es una “ofrenda” que el chavismo le hace a Cuba por ayudarlo a perpetuarse en el poder.
Si bien la injerencia castrista es conocida desde la época de Hugo Chávez, ayer Maduro la oficializó, dándole vía libre a los comunistas cubanos dentro de la dictadura venezolana.
“No hay nada nuevo en el anuncio de Maduro sobre la participación del embajador de Cuba en decisiones de gobierno. Lo nuevo es que Maduro lo haya anunciado. Lo haya dicho y lo haya ordenado. Que las puertas de los ministerios deben abrirse para el diplomático, no es más que el reconocimiento de una realidad. Ya ocurre. Viene ocurriendo desde los tiempos de Hugo Chávez. Y no sólo con el embajador. Con funcionarios de toda índole. Consulta tras consulta en Caracas. Y si no en Caracas, consultas repetidas en La Habana”.
Para el investigador, Maduro agradece a Raúl y al fallecido Fidel Castro haberlo ayudado para derrotar las aspiraciones de Diosdado Cabello y Rafael Ramirez para ser los sucesores del dictador.
“¿Y quiénes conformaban el anillo protector de Hugo Chávez? ¿No eran acaso cubanos? Y eran los más cercanos al anillo del poder. ¿Dónde estaban? Donde estuviera Chávez. Por donde se desplazara el poder. Eran sus ojos. Sus oídos. Y eran los ojos y los oídos de Fidel Castro”.
Zapata afirma que ese mismo “anillo” se repite con Nicolás Maduro, pero a diferencia que ahora tienen más poder de decisión en Venezuela. Todo es consultado con ellos primero.
“O sea, desde arriba y hasta abajo, los cubanos han sido, desde más de una década, factores de consulta obligatoria. No puede olvidarse tampoco que el anillo de seguridad de Maduro lo integran cubanos, que son ojos y oídos, y correos de La Habana. ¿Y quiénes le dijeron a Maduro que se mantuviera firme el 30 de abril de 2019? Los cubanos. Otro oficial, cuyo nombre de espionaje es Aldo, no anticipó la conspiración de 30 de abril, y eso le costó el puesto en Caracas”.
En el artículo el periodista detalla otros eventos que dieron de que hablar tanto dentro como fuera de Venezuela y en el que presuntamente estuvieron involucrados agentes cubanos como en caso de los “pollos podridos” de PDVAL-PDVSA y la designación de casas a través de la Misión Vivienda.
“Más abajo, en la Misión Vivienda, la adjudicación de apartamentos era controlada en buena parte por funcionarios cubanos. Por lo menos hasta 2016 ocurría así. Hacían el censo. Medían las necesidades. Interrogaban al beneficiario. Y recomendaban. Esto demuestra que están en todas partes. En los anillos altos del poder, y en las instancias medias y bajas. En los ministerios. En los cuerpos de seguridad. En las notarías. En el sistema de compras. ¿De dónde vino la idea de bolipuertos? ¿Acaso son inocentes las visitas que hacía a Caracas el comandante Ramiro Valdés, el hombre de los servicios de seguridad de Cuba?”
Redacción Cubanos por el Mundo
