El Parlamento de Irán ofreció la cantidad de tres millones de dólares por la “cabeza” del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
La oferta fue hecha por el diputado iraní Ahmad Hamzeh presuntamente “en nombre del pueblo de Kermán”, ya que en dicha ciudad presuntamente hay varias “personas dispuestas” a cobrar la recompensa.
Esta sería otra “forma” en la que Irán planea vengar la muerte del general Qassem Soleimani, quien falleció durante un ataque estadounidense en Bagdad el pasado 3 de enero.
Las palabras del diputado, pronunciadas ante los 290 representantes del majlis (parlamento), recibieron la inmediata respuesta de Robert Wood, embajador de Estados Unidos ante la Conferencia de Desarme de la ONU, que las calificó de “ridículas” y pidió “un cambio de comportamiento al régimen”.
El diputado de Irán expresó además la “importancia” de tener un arsenal nuclear ya que a su juicio sería una “protección para las amenazas”.
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“Deberíamos poner en la agenda del país la producción de misiles de largo alcance con capacidad de llevar cabezas de armamento no convencional. Es nuestro derecho”.
Irán afirma que su programa atómico es con fines pacíficos, sin embargo las palabras del diputado contradicen totalmente a quienes se encargan de defender el programa, detalla el diario ABC de España.
Estas declaraciones de Hamzeh llegaron a un mes de las elecciones parlamentarias en las que se espera que el resultado consolide el final de la etapa moderada de Hasán Rohani y de paso a una nueva era ultraconservadora para hacer frente a la estrategia de presión máxima aplicada por Trump.
Redacción Cubanos por el Mundo