El cadáver de un cachalote pigmeo fue encontrado el pasado 28 de enero por vecinos de la zona costera conocida como 13 de agosto, entre las provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo.
El mamífero de unos 3,20 metros de largo, pesaba cerca de 385 kilos, según detalla el diario local Venceremos.
El “Kogia breviceps”, nombre científico del cachalote, recaló en la playa cubana debido a la corriente marina, informa Gerardo Begué Quiala, subdirector científico de la Unidad Presupuestada de Servicios Ambientales Alejandro de Humboldt.
El cachalote tenía una cortadura en la parte baja de su cuerpo, lo que hace suponer al experto que cochó contra una embarcación.
Además, mostraba señales de ataques de tiburones que le arrancaron su región ventral, pues tenía derrames de las vísceras y daños graves en sus aletas dorsal y caudal.
Según Begué Quiala, este no es primer recalo de cachalote pigmeo que se reporta en el área, una especie muy abundante en el Mar Caribe y el Golfo de México y que no puede vivir en cautiverio.
Hasta 2011 hubo otros cinco acontecimientos similares.
OTRAS NOTICIAS: Pescador cubano revela detalles sobre captura de tiburón ballena en Las Tunas (+VIDEO)
Asimismo, dos cachalotes de la familia Physeteteridae (Physeter macrocephalus), fueron hallados muertos el 29 de mayo de 2018 en la localidad de Uvero, cerca de Puerto Escondido.
Igual sucedió en marzo de 2009, cuando un ejemplar de esta especie arribó muerto a la playa de Barigua, en Baracoa.
En 1977 un cachalote gigante recaló en las costas de Maisí. Su esqueleto se exhibe actualmente en el Museo de Ciencias Naturales Tomás Romay, de Santiago de Cuba.
Redacción Cubanos por el Mundo