El juicio contra el líder opositor cubano, José Daniel Ferrer, estuvo plagado de irregularidades, según familiares y activistas, quienes afirmaron que los cargos imputados eran “falsos” y todo tiene un “matiz político”.
La primera “irregularidad” se dio el mismo día del juicio, cuando el Ministerio de Justicia afirmó que Ferrer era un “delincuente”.
Nelva Ortega, esposa del disidente cubano, declaró al Nuevo Herald que todo era un “show” preparado por el castrismo.
Relató que el presidente del Tribunal impidió la presentación de evidencia clave y que se mencionaran palabras como “oposición” y “UNPACU”.
Varios testigos de la defensa fueron amenazados para que no testificaran y la sala estaba repleta de agentes de la Seguridad del Estado y la policía.
La mujer, quien ha sido detenida en varias ocasiones, indicó que Sergio García, el hombre que presuntamente fue agredido por Ferrer y otros tres activistas, cambió su declaración al menos cuatro ocasiones y testigos presentados informaron que lo habían visto salir a la mañana siguiente pero sin lesiones visibles.
“La fiscalía presentó testigos que escucharon algunos gritos pero ninguna que hubiera presenciado la supuesta golpiza o hubiera constatado las lesiones de García”, dijo Ortega.
Un abogado de “oficio” asignado por la dictadura para defender a Ferrer y a los demás activistas, cuestionó al policía instructor quien dijo que le habían infligido “lesiones graves” a García.
Una doctora que testificó como experta dijo que de haber sido tan graves las lesiones, García hubiera necesitado tratamiento urgente.
“Ortega también dijo que el juez que presidió el tribunal no permitió la presentación de una grabación de una llamada telefónica en la que la esposa de García declaró que él le había dicho que las lesiones se debían a un accidente en una motocicleta y que agentes de la seguridad del Estado lo estaban presionando para que acusara a Ferrer”, detalla el rotativo miamense.
Los disidentes informaron que García había llegado borracho a la sede de la UNPACU en Santiago de Cuba, amenazando y ofendiendo a los presentes.
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Luego salió a la calle para lanzar consignas contra el castrismo, por lo que decidieron retenerlo dentro hasta que se le pasara el efecto del alcohol.
Roilán Zárraga Ferrer declaró que fue su idea sujetar a García en una cama con pedazos de tela hasta que pasaran los efectos del alcohol, dijo Ortega.
“El hermano de Ferrer, Luis Enrique, quien reside en Miami, dijo haber estado en comunicación con los familiares de los detenidos y confirmó varios de los detalles principales de la declaración de Ortega. La organización Prisoners Defenders también publicó un relato preliminar del juicio basado en los testimonios de los familiares de los opositores acusados”.
Ahora los familiares y amigos de Ferrer y otros tres disidentes esperan al próximo 12 de marzo a que se dicte la sentencia.
Redacción Cubanos por el Mundo