El poder supremo de EEUU ordenó mantener vigente el programa “Permanecer en México”, que busca contener el ingreso de migrantes a su territorio en la espera de procesos migratorios.
El Protocolo de Protección Migrante aplicado hace un año perseguía evitar que los migrantes que arriban mediante la frontera norte de México permanecieran en EEUU a esperas de su proceso.
Por el contrario, vivirían en México mientras esperaban la cita para su caso. Solo viajarían a Estados Unidos para el día fijado de su audiencia.
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No obstante, distintas Organizaciones No Gubernamentales han cuestionadaoo la medida, especialmente considerando que los migrantes que persiguen asilo en Estados Unidos, huyen de la violencia de sus países de origen.
Esto choca con el alto índice de peligrosidad de la frontera mexicana, controlada por el narcotráfico y los coyotes, como se le conoce a los traficantes de personas.
Soraya Velásquez, subdirectora del proyecto de derechos fronterizos de la ONG Al Otro Lado, refirió que han constatado los abusos que sufren hombres mujeres en las ciudades fronterizas.
Secuestros, violaciones, extorsión inclusive proveniente de autoridades policiales.
“Hay situaciones de violencia en contra de los migrantes además de la falta de servicios a la que se enfrentan acá”, explica.
Números que esconden historias
Si bien “albergues pueden ofrecer un espacio para dormir y algo de comer, la gente necesita muchas otras cosas, como atención en materia de salud, pero también orientación legal para preparar sus casos”.
No obstante, nada de eso se les ofrece del lado mexicano “entonces es una situación muy complicada para los migrantes” añade Velásquez.
Desde la implementación del programa avalado por el Supremo de EEUU, al menos 60 mil personas han sido regresadas.
“Hay solicitantes de asilo que están bajo una condición de vulnerabilidad, por ejemplo personas que han sido víctimas de tortura, personas que tienen un problema de salud serio, mujeres embarazadas que tienen alguna condición durante su embarazo… Se le pide al Supremo de EEUU que los remueva del protocolo para que ellos permanezcan allá, porque el hecho de que sean retornados es peligroso y es riesgoso, en muchos casos para su salud pero en otros casos para su integridad física, para su seguridad”, recalca Velásquez.
“Estados Unidos está en un proceso electoral y el tema migratorio siempre ha sido utilizado en perjuicio de los migrantes, entonces ahora los defensores de derechos humanos estamos muy alertas porque sabemos que todo puede ser usado en contra de ellos”, concluye.
Redacción Cubanos por el Mundo
