El gobierno salvadoreño, dirigido por Nayib Bukele, aún no ha sido tocado por la pandemia del coronavirus, sin embargo, ha anunciado que se está preparando antes de confirmar algún caso con la compra de más de 6.000 unidades de un medicamento antiviral a Cuba para el tratamiento de personas afectadas por el COVID-19.
El Ejecutivo de El Salvador anunció anteriormente que invertirá 70 millones de dólares en la construcción de un hospital para atender de forma exclusiva a los contagiado con el COVID-19.
En este sentido, la Casa Presidencial de El Salvador emitió un comunicado en el que asegura, que el Gobierno se anticipó para enfrentar la amenaza del covid-19, abriendo un proceso de compra de “6.000 unidades de un medicamento antiviral utilizado en la República Popular China”.
El medicamento ha sido utilizado por el país de origen del coronavirus -China-, junto a otra lista de medicinas para atender a los pacientes diagnosticados. El tratamiento resultó efectivo para los médicos chinos, que ya superaron la crisis del coronavirus.
San Salvador comprará a La Habana un medicamento denominado Interferón alfa 2-B.
Pese a que el interferón ha sido utilizado en el tratamiento para la cura del coronavirus, médicos opinan que este no representa la solución o la cura del covid-19.
“El interferón lo ha usado Cuba en el tratamiento de los enfermos con hepatitis crónica sin resultados. Es una medicina que no ha sido probada en enfermos de coronavirus. No se debe usar una medicina que no ha sido probada en el laboratorio. En Estados Unidos y Europa ahora es que se está estudiando una vacuna contra el virus”, explicó el médico cubano Alfredo Melgar, especialista en medicina interna en Miami .
Melgar, quien dijo estar seriamente preocupado por “la actitud del gobierno cubano ante la pandemia”, dijo que “todos los antivirales no sirven para cualquier tipo de virus”.
“Por ejemplo, usted no puede tomar el medicamento para la influenza y aplicarlo a los enfermos de coronavirus. Eso es un error”, agregó.
Melgar advirtió que el régimen cubano pretende vender este medicamento sacando provecho de la crisis mundial desatada por el coronavirus.