Este viernes Italia superó su propio récord, al registrar 627 fallecidos en las últimas 24 horas por coronavirus. La nueva cifra hace que el país supere la barrera de los 4.000 muertos, según informaron medios locales.
En concreto, el país ha detectado 47.021 casos, de los cuales 5.129 pacientes se han recuperado según los datos oficiales de Protección Civil.
Después de que ayer muriesen 427 personas y el país transalpino superase a China en número total de fallecidos, hoy Italia ha llegado a los 4.032 decesos exactamente.
Hasta este viernes, Italia nunca había registrado más de 475 muertes en un solo día. Los 627 fallecidos de este viernes supera, y por mucho, los muertos que reportó el día anterior.
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Italia registra así, el mayor incremento de casos positivos desde que estalló el brote en febrero. De ellos, 2.655 personas permanecen en la unidad de cuidados intensivos, lo que ha desbordando varios hospitales de la región.
De acuerdo a una reseña de La Vanguardia; la alta mortalidad italiana puede deberse tanto a la densidad de la población que tiene el país como a su población envejecida, ya que el virus es especialmente letal con los más mayores. Sin embargo, el contagio es tan grande que en Lombardía ya hay varios menores de 50 años que se encuentran en la UCI.
Lombardía en la cima
Lombardía continúa siendo la región más afectada de Europa, con 22.264 casos registrados y 2.549 muertos.
La región con los hospitales completamente desbordados por la epidemia, ha solicitado al Gobierno que despliegue el ejército en sus calles para garantizar que la gente respete el confinamiento absoluto y se quede en sus casas.
A continuación, se sitúan Emilia Romaña, con 640 muertos, Piamonte, con 209 fallecidos y el Véneto, donde han perdido la vida 131 personas.
Por su parte en Milán, en un día, se ha registrado un aumento de casos del 16 por ciento.
Nuevas medidas
Tras el aumento acelerado de casos en la región, el Gobierno de Giuseppe Conte está estudiando emitir más restricciones para evitar la propagación del virus.
El primer ministro quiere que, además de decretar el cierre de todos los negocios salvo los esenciales, los italianos no puedan hacer deporte al aire libre, que los supermercados en los centros comerciales no abran en los fines de semana y que se prohíba los desplazamientos a las segundas residencias.
Por su parte la alcaldesa de Roma ha anunciado que se colocarán más puestos de control en las calles y se comprobará dónde se dirigen todos los vehículos en circulación.
Redacción: Cubanos por el Mundo
