Varados pero dispuestos. México alberga a una gran cantidad de médicos cubanos que por razones humanitarias, han tenido que abandonar su país.
Hoy, ellos están dispuestos a colaborar con el país que temporalmente los acoge, para aportar su grano de arena en medio de una pandemia que mantiene en vilo al mundo entero.
Así lo informó, Yoandry Bolaños Velásquez, representante de los migrantes cubanos en Reynosa, México.
Según refirió dentro de la comunidad, cuentan con decenas de profesionales de la salud, dispuestos a colaborar con el país.
“Les pedimos que usen a estos profesionales en beneficio de la comunidad. Son médicos y enfermeras que han trabajado en hospitales, con experiencia pero que por razones humanitarias han tenido que salir de Cuba”.
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Añadió que en estos momentos “debemos apoyarnos todos”, por lo que indicó que ellos “están dispuestos” a prestar sus servicios médicos.
No obstante, aún no han realizado una petición formal ante el Ayuntamiento, informa la prensa local.
Más de tres mil migrantes cubanos que aguardan en Reynosa conformarían la comunidad dispuesta a brindar apoyo en la contingencia, aunque incluye otros campos de acción.
“Los que hemos tenido que salir de Cuba somos en su mayoría, profesionales. No estamos aquí por gusto, es por necesidad. Ahorita nuestra estancia puede ser aprovechada. No queremos ser una carga para el gobierno, queremos ayudar”.
Temor se esparce entre los cubanos por el coronavirus
Luego de que se confirmara el primer caso de coronavirus en Juárez, agrupaciones en defensa de inmigrantes solicitan la suspensión inmediata del programa “Permanecer en México”.
Desde el pasado mes de octubre, el gobierno de Estados Unidos acordó con México regresarle a los migrantes que solicitaran asilo, mientras esperaban audiencia.
Aunque gran parte de los migrantes retornados buscan trabajo y esperan por cuenta propia, miles de ellos también regresan a hospedarse en refugios, en su mayoría superpoblados y con precarias condiciones de higiene, donde evitar la propagación del coronavirus se hace prácticamente imposible.
Redacción Cubanos por el Mundo
