Este martes, la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba se pronunció en relación a la pandemia por coronavirus, suspendiendo todas las “celebraciones públicas en los templos y comunidades católicas” dentro de la Isla.
“Los sacerdotes celebrarán en privado, en horarios conocidos por los fieles, la liturgia correspondiente a cada día. En ese momento las campanas serán tocadas para invitar a unirse espiritualmente desde las casas”, agregaron.
Según permitan las condiciones sanitarias, pidieron que los templos permanezcan abiertos, así como solicitaron que los obispos puedan transmitir un mensaje a través de la radio los días próximos como Domingo de Ramos, Jueves y Viernes Santo, Domingo de Resurrección; así como los domingos mientras continúen suspendidas las misas debido al coronavirus.
“Igualmente, para sentirnos unidos a la Iglesia universal, hemos presentado el deseo que, durante la Semana Santa, sean transmitidas por la televisión, las celebraciones presididas por el Papa Francisco o, también, por el Cardenal Juan de la C. García Rodríguez, Arzobispo de La Habana”, añadieron los Obispos Católicos.
Aprovecharon su mensaje para recordarles a los fieles, que los tiempos actuales deben ser sobrellevados con “serenidad”, como punto clave para confrontar los “momentos difíciles”, como deben llevarlos los hombres de fe, confiando en quien “como Padre bueno cuida de sus hijos con un amor personal”.
“El ‘distanciamiento social’ que debemos practicar para prevenir el contagio, nos ofrece la oportunidad de compartir en familia, orando juntos”, agregaron.
Los Obispos católicos invitaron a utilizar los tiempos de Cuaresma, que coincidieron con el aislamiento ordenado, para “leer y meditar la Palabra de Dios en la Biblia y rezar con los Salmos, identificándonos y haciendo propios aquellos que expresan intenciones de inquietud y confianza en Dios”.
Por último, invitaron a los cubanos a aproximarse en sus oraciones y plegarias a la patrona de Cuba, la Virgen de la Caridad del Cobre.
Redacción Cubanos por el Mundo
