Prostitutas en España sin clientes y en deuda con sus proxenetas

El coronavirus ha afectado el desarrollo de la vida en Europa en todos sus niveles, tanto, que incluso las prostitutas en España se han visto sin clientes y en deuda con sus proxenetas a raíz de la expansión del virus.

Según relata un trabajo publicado por el medio español, El Periodico; Las mujeres dedicadas a la labor de prostitución son las “olvidadas de la crisis del coronavirus”, puesto que la pandemia las ha hecho “mucho más invisibles”.

Rocío Mora, coordinadora de Apramp (Asociación para la Reinserción de la Mujer Prostituida), ONG que trata de rescatar a las prostitutas y darles una nueva vida, informó que en el 2019, las Fuerzas de Seguridad identificaron a casi 12.000 mujeres en situación de riesgo.

Unas dos mil de esas mujeres, según estimaciones de las ONGs, viven todavía dentro de los clubes donde son explotadas.

“Todos están cerrados, pero desde las carreteras se ven algunas luces encendidas en sus habitaciones. Casi todas son extranjeras. No tienen dónde ir. A algunas las están echando a la calle” dijo el encargado de unos de esos locales.

Crisis y drama

Ana Estévez, coordinadora de la Unidad de Rescate de Apramp, comentó que en los clubes, las mujeres pagan una cantidad entre los “50 y 65 euros al día” por cama y comida, pero “estas semanas no hay clientes, de forma que ellas no generan dinero para las redes y sus deudas con las mafias va subiendo”.

El último estudio de la Policía Nacional, recopilado en 2014, recogía unos 1.600 burdeles en España; Barcelona, con 139 locales registrados, era la provincia líder, pero el número ha caído considerablemente desde entonces.

Al cerrar los burdeles por el coronavirus, muchas mujeres han sido directamente expulsadas a la calle, donde tampoco pueden estar. Y han perdido su único sitio para comer y dormir. “Nos llaman y nos dicen que las han echado. Algunas han pedido plazas en ONGs” explicó la portavoz.

“Otras se han ido a hostales o con una persona con la que tienen algún vínculo. Incluso con algún cliente que las ha metido en su casa. Todas están en precario”, subraya Ana Estévez.

Los burdeles, además, tienen licencia para funcionar como hostales, y esos establecimientos tendrán que cerrar el jueves próximo por orden del Gobierno.

3.000 euros al día

Apramp, asegura a través de su vocera, que la explotación por parte de los proxenetas es el pan nuestro de cada día para estas mujeres.

“Las mujeres son una inversión para ellos. Cuatro o cinco mujeres explotadas pueden darles a ganar 3.000 euros al día, por eso a muchas no las dejan irse” explicó Estévez.

Así mismo, añadió que la mayoría de esas trabajadoras tienen una deuda con la red de la que responden familiares suyos (madres, hermanas, hijos) que viven en su país y a los que envían dinero cada mes.

Nadie sabe cuántas mujeres están recluidas estas semanas en pisos para ser prostituidas. Sin clientes pagando, sin poder salir, viendo como su deuda con la trama mafiosa aumenta cada día, sin poder enviar dinero a sus familias.

“Solo en Madrid en Apramp estamos atendiendo y entrando a 201 pisos”, puntualizó Estévez.

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Redacción Cubanos por el mundo