Por segunda vez en menos de dos días, un pastor en Louisiana, Estados Unidos, fue acusado por desafiar las órdenes públicas de evitar las aglomeraciones de personas como medida de prevención contra el coronavirus.
El pastor Tony Spell de Life Tabernacle Church, afirmó a las autoridades que las puertas de su iglesia permanecerán abiertas pese a las recomendaciones gubernamentales.
Ahora el religioso enfrenta seis cargos por violar la orden ejecutiva del gobernador John Bel Edwards, que prohíbe grandes reuniones.
El jefe de la Policía de Baton Rouge, Roger Corcoran, expresó que el pastor “avergüenza” a la comunidad por no querer acatar la normativa.
“En lugar de mostrar la fuerza y la resistencia de nuestra comunidad durante este momento difícil, Tony Spell ha optado por avergonzarnos por su propia promoción”, dijo
Agregó que ahora el pastor deberá presentarse ante la corte “donde será considerado responsable de sus decisiones imprudentes e irresponsables que ponen en peligro la salud de su congregación y nuestra comunidad ”, agregó Corcoran, detalla CNN.
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El líder religioso indicó que la iglesia no es “más riesgosa que las cientos de personas que compran en las tiendas” justificando su decisión de mantenerla abierta.
“Tenemos un mandato de la palabra del Señor para reunirnos. La primera enmienda dice que el Congreso no promulgará ninguna ley que prohíba el ejercicio de la religión”.
Afirmó que los oficiales acudieron a él y le leyeron sus derechos, pero no lo arrestaron. “No estamos violando ninguna ley”, insistió.
Louisiana registró hasta el martes cinco mil 200 casos de coronavirus y 230 muertes.
El presidente Donald Trump declaró la pandemia como una emergencia nacional, por lo que la mayoría de las iglesias, mezquitas, sinagogas y templos cerraron temporalmente.
Arresto en Florida
En el estado de Florida se registró una situación similar, cuando oficiales arrestaron al pastor pentecostal Rodney Howard-Browne, quien daba grandes servicios religiosos dentro de su iglesia en Tampa.
El abogado de Howard-Browne dice que la iglesia acató las pautas de distanciamiento social y acusó a los legisladores locales de infringir su libertad religiosa.
Redacción Cubanos por el Mundo