Hospitales, morgues y funerarias saturadas durante la pandemia por COVID-19. Con una economía agonizante en EEUU, también así están las agencias estatales de desempleo.
Reportan que debido a la avalancha de despidos y licencias, la atención por desempleo ha sido bombardeada por millones de aplicaciones. ¿El resultado? Mensajes erróneos, pantallas congeladas, llamadas desconectadas, servidores ocupados y horas tras horas de espera.
El Congreso de EEUU canaliza al menos mil millones de dólares en fondos de estímulo dirigidos a los estados para que puedan gestionar la carga de desempleo.
Pero estiman que no llegará a tiempo, debido a lo desactualizado que se encuentran las agencias de desempleo y la falta de personal que los afecta. No estaban preparadas para atender la actual tasa de desempleo.
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Reporta CNN que Camilla Christiansen Poole, esperó durante nueve horas en línea con la División de Seguridad de Empleo de Carolina del Norte, para saber las razones que no le permitían solicitar la ayuda por desempleo en línea.
El pasado 24 de marzo fue despedida de su trabajo como mensajera médica. Llamó a la división docenas de veces y finalmente el lunes, su llamada entró en espera.
“Estaba prácticamente sentada, además de pasear a mis perros”, dijo Poole quien estaba dispuesta a esperar toda la noche si era necesario.
El susto la embargaba. “Sabía que probablemente era una bendición que me pusieran en espera. Estaba realmente sorprendida cuando alguien finalmente respondió”.
Y aunque su historia se repite por millones en EEUU, su caso no es uno de los más de 10 millones de estadounidenses que solo hasta la semana pasada solicitaron beneficios de desempleo, pues aún su solicitud no ha pasado por aprobación.
“Es solo resaltar cuán mal preparados estábamos”, dijo Poole, de 43 años, quien está hablando con el banco para saber si tienen la oportunidad de diferir el pago de su hipoteca el próximo mes. “Es súper frustrante”.
En Texas, EEUU no ha sido diferente. Liam Apperley narra su experiencia tras quedar suspendido en su trabajo de ventas el pasado 16 de marzo. Hasta el mediodía del jueves había llamado 5.257 veces para aplicar por la ayuda de desempleo y la línea permanecía ocupada.
El viernes, intentó llamar un minuto antes de que la oficina abriera a las 8 de la mañana, pero recibió un mensaje de que estaba cerrado. Después de eso, todo lo que escuchó fueron señales de ocupado.
Más de medio millón de tejanos han presentado reclamos en los últimos 18 días. El número pronto superará el total recibido en todo 2019.
La agencia recomendó que los residentes escalonen los días en que presentan el primer dígito de su código de área para aliviar la crisis.
Apperley, de 48 años, quien es el principal sostén de su familia y ha tenido que comenzar a reducir sus ahorros, preferiría que la comisión establezca un sistema para tomar la información de contacto de los residentes y devolver su llamada en un momento determinado, al igual que muchas compañías.
“Incluso si recibiera (un mensaje) de la Fuerza Laboral de Texas que dijera que lo llamaremos en tres o cuatro días, al menos sabría que hay algo de luz al final del túnel”, dijo.
Redacción Cubanos por el Mundo
