El tratamiento sugerido por un científico cubano radicado en Estados Unidos en la lucha contra el coronavirus, resulta promisorio ante la lucha contra la pandemia.
Los hospitales estadounidenses desesperados por ayudar a pacientes muy enfermos con COVID-19, están probando un tratamiento que se utilizó por primera vez en la década de 1890 y que se basa en plasma sanguíneo donado por pacientes recuperados.
Las personas que sobreviven a una enfermedad infecciosa como COVID-19 generalmente se quedan con anticuerpos que contienen sangre o proteínas producidas por el sistema inmunitario del cuerpo para combatir un virus.
El componente sanguíneo que transporta los anticuerpos se puede recolectar y administrar a pacientes recién infectados; se lo conoce como “plasma convaleciente”.
Más de 275,000 estadounidenses han dado positivo por COVID-19, y los epidemiólogos dicen que cientos de miles más tienen la enfermedad.
Según Reuters, para ayudar a hacer coincidir a los donantes con los hospitales, la anteriormente Asociación Americana de Bancos de Sangre, emitió esta semana directrices sobre la recolección de plasma para este tratamiento.
Por su parte, la Cruz Roja Americana también lanzó un registro en línea para posibles donantes.
La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos anunció el viernes un programa de “acceso ampliado” para plasma convaleciente, coordinado por la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, destinado a facilitar que los hospitales de todo el país recojan y usen plasma.
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¿Funcionará?
“Históricamente, esto ha funcionado”, dijo el Dr. Jeffrey Henderson, profesor asociado de medicina y microbiología molecular en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis.
“Antes de recibir las vacunas, esto se usaba para enfermedades infecciosas como el sarampión y la difteria”.
El plasma convaleciente también se usó con éxito durante la pandemia de gripe de 1918, dijo.
“Antes de recibir las vacunas, esto se usaba para enfermedades infecciosas como el sarampión y la difteria”
Dr. Jeffrey Henderson
Los médicos dicen que los protocolos, como la dosificación, aún son inciertos para los pacientes con COVID-19, pero creen que vale la pena probar el método, al menos hasta que se desarrolle una vacuna o tratamiento eficaz con COVID-19.
La Clínica Mayo y otros sitios de EE. UU. están realizando un estudio clínico.
Se están llevando a cabo ensayos similares en otros países donde el virus ha afectado y algunos datos han comenzado a surgir.
En un ensayo en China, los niveles del virus en cinco pacientes gravemente enfermos con COVID-19 eran indetectables después de las transfusiones de plasma, según los resultados del estudio publicados la semana pasada en The Journal of the American Medical Association.
Redacción Cubanos por el Mundo