El Departamento de Justicia de Estados Unidos (EE.UU.), acuso a dos hombres de cometer delitos federales de terrorismo por presuntamente tratar intencionalmente de propagar el COVID-19, el miércoles.
La autoridades consideran que la intención de contagiar con el virus, es un crimen con armas biológicas.
“Tengo corona y lo estoy extendiendo”
El primer acusado, James Jamal Curry, de 31 años en Florida, tosió sobre el brazo de un oficial policial mientras lo arrestaban por un cargo de violencia doméstica.
En el momento que esto ocurrió Curry dijo al oficial: “Bueno, obtuve la corona”, según documentos judiciales.
Posteriormente, el hombre pagó la fianza y fue liberado de la cárcel al día siguiente.
Al día siguiente, los oficiales recibieran un nuevo llamado, por violar una orden judicial para mantenerse alejado de la víctima.
En la detención, Curry se resistió al arresto, por lo que luchó con los oficiales y luego se golpeó la cabeza repetidamente contra las ventanas de una patrulla.
Cuando el oficial a cargo abrió la puerta para alejarlo de la ventana, Curry volvió a incurrir en el delito relacionado con el virus, pues escupió en la cara del sargento dos veces, según documentos de la corte.
Al momento en que los policía le pusieron una capucha sobre la cabeza para evitar que volviera a escupirles, Curry le gritó al sargento: “Tengo corona y lo estoy extendiendo”.
La policía obtuvo una orden para probar Curry para COVID-19, y los resultados fueron negativos.
El hombre quedó acusado por perpetrar un “crimen con armas biológicas”, y si se le declara culpable, enfrentará una sentencia máxima de cinco años en una prisión federal.
El otro caso ocurrió en Texas, donde un hombre de 39 años, quien responde al nombre de Christopher Charles Pérez, fue acusado de un delito similar.
Después de publicar en Facebook que había pagado a alguien para propagar el coronavirus en las tiendas de comestibles en San Antonio porque quería disuadir a las personas de visitar las tiendas.
Terrorismo y COVID-19
Hace dos semanas, el Fiscal General Adjunto Jeffrey Rosen autorizó a los fiscales federales de EE.UU. a acusar a las personas que amenazan con propagar el COVID-19 bajo los estatutos de terrorismo.
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“No se tolerarán las amenazas o el intento de usar COVID-19 como arma contra los estadounidenses”,
escribió Rosen en el comunicado para los fiscales estadounidenses
Hasta ahora, EE.UU. ubica el primer lugar como el país con mayor número de casos confirmados de COVID-19, contabilizando más de 460.000 personas diagnosticadas, seguido por Italia y España.
Debido a la fácil propagación del virus, en esa nación se ha ordenado permanecer en casa, para dar freno a la situación, siendo Nueva York el primer estado en implementar la cuarentena, debido a que es el epicentro del contagio.
Las autoridades informaron un aumento en los delitos de odio y estafas relacionadas con el COVID-19.
