El volcán “Anak Krakatoa”, considerado el más peligroso del mundo, ubicado en Indonesia erupcionó sin dejar mayores consecuencias, pero activando alarmas ante los tiempos difíciles que se viven en el mundo.
En 2018, la erupción de este cráter provocó un tsunami que dejó 439 víctimas mortales.
Según el Centro de Vulcanología y Mitigación de Desastres Geológicos de Indonesia, se trata de una erupción mucho más débil que la ocurrida en 2018. Por el momento no se han registrado anomalías en la marea ni actividad sísmica de consideración.
El volcán en Indonesia expulsó nubes de ceniza y humo a más de 500 metros de altura y produjo lava.
De acuerdo con el Servicio de Vulcanología de Indonesia, el cráter realizó dos erupciones durante un total de 40 minutos. Las autoridades informaron que supervisarán constantemente la actividad del Anak Krakatoa.
Tiempos de pandemia
El volcán está ubicado en la una isla deshabitada en el estrecho de Sonda y en diciembre de 2018, una fuerte erupción nocturna produjo un derrumbe parcial del cono de la montaña lo que, a su vez, generó un tsunami. Cientos de personas que pasaban las vacaciones de navidad en las costas de Java y Sumatra fueron sorprendidas por el fenómeno.
En esa ocasión, al menos 439 personas perdieron la vida y más de 7.200 resultaron heridas. A raíz de ese evento, el cráter perdió cerca de 200 metros de altura y ahora se encuentra a aproximadamente 110 metros sobre el nivel del mar.
En medio de los tiempos de pandemia que se viven y la alta vulnerabilidad en la que se encuentra la mayoría de la humanidad, cualquier fenómeno natural significaría una nueva catástrofe. Es por ello que para muchos este 2020 será un año “para el olvido” ante la serie de eventos que han ocurrido.
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Redacción Cubanos por el Mundo
