El pasado mes de marzo, una fiesta de cumpleaños en Sao Paulo en Brasil, marcó a una familia para siempre; la misma dejó 3 fallecidos y 14 invitados contagiados con COVID-19.
Después del evento, al menos 14 invitados tuvieron síntomas del nuevo coronavirus. Entre los casos, tres hermanos, mayores de 60 años, tuvieron complicaciones graves y murieron poco más de dos semanas después.
Según informó BBC New, el día antes de la fiesta, la responsable del evento, la funcionaria pública Vera Lúcia Pereira, había cumplido 59 años. El avance del nuevo coronavirus casi hizo que la familia renunciara a la celebración.
“Teníamos dudas, pero decidimos hacerlo, porque no había tantos casos en el país”, aseguró la cumpleañera al mencionado medio en Brasil.
En la fecha de la celebración, según el Ministerio de Salud, se confirmaron 98 casos del nuevo coronavirus en Brasil, de los cuales 56 estaban en Sao Paulo.
La fiesta de Vera, celebrada en su patio trasero, tuvo 28 invitados. El plato principal era la barbacoa.
Entre las personas que asistieron al evento en Brasil, estaban los hermanos de su esposo, el servidor público Paulo Vieira, de 61 años. “También invitamos a mis hermanas y nuestros sobrinos. Eran simplemente los parientes más cercanos, para evitar que viniera mucha gente”, dice Vera.
En los días posteriores al evento, los miembros de la familia comenzaron a mostrar síntomas como tos, fiebre, dificultad para respirar o diarrea, características asociadas con covid-19.
En el grupo familiar en WhatsApp, compartieron sus dificultades. La estimación familiar es que la mitad de los invitados tuvo un problema de salud pocos días después de la celebración.
Poco más de dos semanas después del cumpleaños, la alegría dio paso al luto. La semana pasada, tres hermanos de la misma familia murieron con sospecha del nuevo coronavirus.
Uno de ellos dio positivo por covid-19 y la familia está esperando los resultados de los otros dos; todavía no hay una fecha límite para que los exámenes estén listos, debido a la gran demanda en todo Brasil.
“Los médicos que los acompañaron dijeron que estaban 99% seguros de que era covid-19, debido a su condición clínica y la forma en que ocurrió toda la situación”, señala Vera.
Ella, como su único hijo, también tenía síntomas del virus, pero se recuperó. “Físicamente, estoy bien, solo con un poco de tos. Pero ha sido una fase muy difícil. Hemos estado viviendo en días de terror. Todo esto es una tragedia”, aseguró el servidor público.
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Redacción Cubanos por el Mundo
