La suspensión de las licencias a transportistas privados y limitar el desplazamiento del transporte público en la Isla parece no estar dando resultados, según Miguel Díaz-Canel.
Durante la reunión desarrollada este lunes, Díaz-Canel aseguró que todavía hay “muchos vehículos estatales circulando”, pese a que las actividades se han disminuido sustancialmente debido a la pandemia.
Urgió hacer “una revisión del asunto”. El exhorto sería a no permitir “indisciplinas” a choferes autorizados para transportar personas y mercancías en medio del COVID-19.
Sin embargo, a pesar de que Cuba ya registra casos de transmisión autóctona, todavía no se define una cuarentena restrictiva a nivel nacional.
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De acuerdo al viceprimer ministro del régimen cubano, Roberto Morales Ojeda, trabajan en revisar “caso a caso”, dónde son necesarias medidas más fuertes, y en última instancia llegar a la cuarentena.
Durante la reunión, presidida por Díaz-Canel, aseguraron que los territorios con mayor tasa de incidencia por habitantes son la Isla de la Juventud, Ciego de Ávila, Villa Clara, La Habana, Sancti Spíritus, Matanzas y Holguín.
Licencias suspendidas
Desde el pasado sábado quedaron suspendidas en Cuba las licencias a transportistas privados, como parte de las nuevas medidas anunciadas contra el COVID-19.
Así lo informó el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, durante la transmisión del programa de la televisión estatal, Mesa Redonda.
Según indicaron, pese a la suspensión, los transportistas privados serán liberados del pago de impuestos relacionados a sus licencias.
En el caso del transporte público, se definió un límite de ocupación del 50 por ciento de la capacidad del vehículo, para favorecer el distanciamiento social, principal exigencia ante el COVID-19.
Solo se hará una excepción con el transporte de trabajadores esenciales y las emergencias (ambulancias o carros que trasladen a personas a hospitales), aplicando la misma norma de ocupación del 50 por ciento.
Redacción Cubanos por el Mundo
