El COVID-19 causa duros estragos económicos. Tres de los mejores hoteles de Miami han despedido a parte de su plantilla en medio de la pandemia.
Recientemente, es el caso del Mandarin Oriental Miami de 326 habitaciones en 500 Brickell Key Drive, que prescindió de los servicios de 488 personas, aunque se espera que sea de forma temporal.
También así ocurrió con el Four Seasons en The Surf Club Hotel y Private Residences en 9011 Collins Avenue en Surfside.
El complejo de condominios ha tenido que cerrar sus restaurantes y bares, luego de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, emitiera una orden ejecutiva que dictaba el confinamiento obligatorio, a excepción de negocios esenciales.
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Tras la orden del gobernador, condados y municipios hicieron lo propio, cerrando negocios no esenciales, entre ellos, hoteles de Miami y en sus alrededores.
Inclusive, hace dos semanas, el condado de Monroe ordenó la prohibición de turistas a los Cayos de Florida, buscando contener a temporadistas.
También Brightline, el servicio de trenes de alta velocidad que va desde Miami a Fort Lauderdale y West Palm Beach, informó sobre el despido de 250 empleados, tras la suspensión de sus servicios.
Sugarcane Raw Bar & Grill en 3252 Northeast 1st Avenue en Midtown Miami cerró sus puertas, dejando sin trabajo a 93 personas.
Desde inicios de este mes, los despidos han sido una constante. El Four Seasons Hotel Miami de 221 habitaciones en 1435 Brickell Avenue dejó a 312 personas sin trabajo.
Los hoteles de Miami enfrentan una deuda de más de 4 mil millones de dólares en préstamos de valores respaldados por hipotecas colaterales, reporta el sitio especializado en bienes raíces The Real Deal.
Cifras de desempleo son alarmantes
Hospitales, morgues y funerarias saturadas durante la pandemia por COVID-19. Con una economía agonizante en EEUU, también así están las agencias estatales de desempleo.
Reportan que debido a la avalancha de despidos y licencias, la atención por desempleo ha sido bombardeada por millones de aplicaciones. ¿El resultado? Mensajes erróneos, pantallas congeladas, llamadas desconectadas, servidores ocupados y horas tras horas de espera.
El Congreso de EEUU canaliza al menos mil millones de dólares en fondos de estímulo dirigidos a los estados para que puedan gestionar la carga de desempleo.
Pero estiman que no llegará a tiempo, debido a lo desactualizado que se encuentran las agencias de desempleo y la falta de personal que los afecta. No estaban preparadas para atender la actual tasa de desempleo.
Redacción Cubanos por el Mundo
