Una aldea en Indonesia, ha recurrido al uso de “fantasmas” para hacer cumplir a sus habitantes la respectiva cuarentena.
Según publica BBC News, esta localidad de Indonesia recorrió al uso de voluntarios disfrazados de fantasmas para tratar de asustar a las personas en el distanciamiento social sobre el coronavirus.
La aldea de Kepuh, en la isla de Java, comenzó a desplegar las patrullas en la noche del mes pasado.
En el folklore indonesio, se dice que las figuras fantasmales conocidas como “pocong” representan las almas atrapadas de los muertos.
Indonesia hasta ahora tiene alrededor de 4.500 casos y 400 muertes por virus confirmados, según la Universidad Johns Hopkins.
Pero hay temores, según los expertos, de que la verdadera escala de la infección en todo el país sea mucho peor.
Se conoció que la táctica inusual inicialmente tuvo el efecto contrario ya que la gente salió para tratar de detectar a los voluntarios.
Pero los lugareños dicen que las cosas han mejorado desde que el equipo comenzó a desplegarse inesperadamente.
“Desde que apareció el pocong, padres e hijos no han abandonado sus hogares”, dijo un residente Karno Supadmo. “Y la gente no se reunirá ni se quedará en las calles después de las oraciones de la tarde”, añadió.
Anjar Panca, encargado de una mezquita local, le dijo que la iniciativa funcionó porque recordaba a los residentes los posibles efectos mortales de la enfermedad.
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La iniciativa fue organizada por el jefe del grupo juvenil de la aldea en coordinación con la policía local.
“Queríamos ser diferentes y crear un efecto disuasorio porque el pocong es espeluznante y aterrador”, dijo Anjar Pancaningtyas, jefe del grupo juvenil.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, aún no ha implementado un bloqueo nacional, a pesar de los temores de que el sistema de salud del país podría verse abrumado sin medidas más estrictas.
Redacción Cubanos por el Mundo
