La pandemia del COVID-19 ha hecho que ricos y famosos se una a la lucha de distintas maneras; en esta oportunidad la princesa Sofía de Suecia se quitó la corona, para ponerse una bata de enfermera, un par de guantes y una mascarilla.
No trabajará con los pacientes, pero ayuda a las personas que trabajan allí y desinfecta los materiales, sin embargo, esto permitirá que las enfermeras y enfermeros puedan dedicarse plenamente a atender a los pacientes con COVID-19.
La información fue confirmada por la jefa de prensa de la Casa Real Sueca, Margareta Thorgren.
La princesa escribió a través de su cuenta en Instagram en el marco de la “respuesta de emergencia”, se ubicó en una de las unidades de atención del hospital donde, junto con otros colegas recién capacitados, apoya y releva al personal de atención con diversas tareas, incluida la atención de pacientes y la limpieza.
La princesa Sofía, quien fue modelo hasta 2015, es la esposa del príncipe Carlos Felipe y nuera de los reyes Carlos Gustavo y Silvia, recibió un curso de tres días para dar el paso al frente y ayudar a aliviar la carga del personal de enfermería.
“En la crisis actual en la que nos encontramos, la princesa quiere contribuir voluntariamente con la fuerza del trabajo en la atención médica”,
reza el comunicado.
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Las labores de la princesa como enfermera iniciaron el jueves en una carpa contigua al hospital de la Universidad Sophiahemmet Högskola, donde realizó el curso de tres días.
Pero, la princesa Sofía no es la única en la familia real que ha servido de apoyo para la lucha contra el COVID-19, pues cuñada, la princesa Victoria (primogénita y heredera al trono), confeccionó cajas de comida para personas de bajos recursos que están refugiadas en un centro benéfico.
COVID-19 en Suecia
En Suecia, un total de 11.927 personas están infectadas por el COVID-19 y en promedio 94 personas se contagian por día.
Las cifras de muertes por coronavirus se elevaron a 1.203, aunque existen ciertas incongruencias en las declaraciones entre un funcionario y otro.