Ante la falta de conciencia y la indolencia entre la ciudadanía frente al brote del COVID-19, un médico cubano “explotó”, pues considera que, la gente no mide la magnitud de la enfermedad que hasta el momento, ha cobrado la vida de 154.219 personas alrededor del mundo.
El médico cubano de nombre Serguei Guzmán Torres publicó a través de su cuenta en Facebook, que por no respetar las normas de distanciamiento social e higiene, entre otras cosas, la humanidad se extinguirá.
Relató que cómo profesional de la salud, día a día sale a ejercer su deber, pero se pasa el día preocupado por su salud, por no contagiarse o contaminar a sus seres querido, en jornadas hasta las 5:00 o 6:00 de la tarde, todos los días de la semana.
Tristemente, reveló que al llegar a su casa, su bebé emocionado le grita; ¡Papá, papa!, sin embargo, con el alma hecha pedazos, sólo le responde a su Pichunnn, como le dice con cariño, que debe bañarse y quitarse la ropa para poder abrazarlo y besarlo, a él y a su esposa embarazada, para evitarles el contagio de COVID-19, pues estuvo expuesto tanto en el hospital como de camino a casa.
Ese día, según el relato, el médico cubano se sintió aún más expuesto al coronavirus, pues se encentró una kilométrica cola en el municipio Marianao, que no respetaba ninguna norma del distanciamiento social.
En el escrito en Facebook, Guzmán señala, que al ver la cola, pensó que se trataba de la venta de pollo o otro producto en escasez, sin embargo, notó que se trataba de galletas que estaban rebajadas en la tienda de divisa.
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“¿Hasta cuando la indolencia, la falta de conciencia, la ignorancia, el pensamiento individualista, la justificación a la necesidad?”,
cuestionó el médico cubano.
En este sentido, manifestó que para evitar participar en la aglomeración de persona, recurre a comer pan con agua y con azúcar: “Cojan pan viejo y hagan tostadas (…), pero por galletas DUX o la que sea señores. También van a decir que sino se la comen o no la pueden comprar se van a morir de hambre (…).
“Si seguimos así, la curva del pico infeccioso de la enfermedad, no va a alcanzar papel ni tinta para pararla”,
escribió Guzmán e instó a los cubanos a tomar conciencia ante la indolencia, pues no es necesario hacer una cola tan grande para comprar platos y tazas, como lo ha visto, según alegó.
Además, rechazó el acaparamiento de medicamentos como la duralgina, que algunos tienen la gaveta llena, sin embargo salen a comprar más argumentando que se les acaba.
Para el médico, es necesario que la gente se quede en casa, pues “hasta los médicos, las enfermeras y todo el personal que está en la primera linea se puede contagiar”, por su condición de humano.
Añadió que cuando nadie pues cuidar de nadie y los niños queden esperando a padres que nunca van a llegar en casa se darán cuenta que no valió la pena salir a comprar platos y tazas.
“De verdad duele como a diario echan por tierra nuestro esfuerzo, cuídense y pronto nos abrazaremos”,
finalizó.
