Cinco personas que le han puesto todo el empeño y corazón para ayudar a combatir la lucha contra el COVID-19, han emprendido el proyecto de Súper Robots 10.
Este operativo, tiene como fin, constituir cuatro estaciones robóticas en España, cada una con diez puntos para analizar de manera automática hasta 2.400 tets PCR al día por cada hospital, para que entre las cuatro se examinen al menos 9.600 pruebas por día y 67.000 a la semana.
Estos súper robots estarían dispuestos en los cuatro hospitales de mayor renombre en España a nivel de diagnósticos epidemiológicos, los cuales tienen altamente activos los laboratorios desde el brote del COVID-19 en ese país.
Las estaciones ya han sido instaladas en dos hospitales de Madrid y dos de Barcelona, y pese a que aún no están operativas, ya se encuentran en fase de calibrado y de programación de los robots, adaptado a los diversos protocolos de los hospitales. Sus promotores esperan que puedan comenzar a funcionar a principios de la semana que viene.
El pionero de internet Andreu Veá, uno de sus impulsores, lo resume en una máxima que adquiere especial relevancia en estos días de continuos reproches y dardos cruzados:
“En tiempo de crisis, los inteligentes buscan soluciones y los inútiles buscan culpables”,
dijo uno de los propulsores del proyecto Andreu Veá, quien además calificó la elaboración de los robots como una historia de superación.
Ante la creciente ola de contagios de coronavirus en España, indudablemente, la implementaciób de estos robost de pruebas PCR que se descartan o confirman el virus en un ser humano, a sido una carrera contrarreloj.
En apenas tres semanas se ha conseguido articular un proyecto que podría haber tardado más de un año siguiendo los cauces tradicionales, pero esta carrera todo se ha llevado a cabo en un tiempo récord y las lamentables cifras del COVID-19, también.
Rocío, María, Sandra, Javier y Andreu: Genios del Súper Robot 10
La creación del ‘Súper Robot 10’ esconde a cinco mentes brillantes con nombre y apellido: Rocío Martínez, investigadora del King´s College de Londres; Andreu Veà, emprendedor en el sector de las telecomunicaciones y presidente del capítulo español de la Internet Society; María Parga, directiva de BME y presidenta de Alastria, asociación sin ánimo de lucro que fomenta la economía digital a través de blockchain o cadena de bloques; Sandra Figaredo, consultora de la firma Llorente y Cuenca; y Javier Colás, director de Innovación en Esade y antiguo presidente de Medtronic España.
Los antes mencionados, se han dedicado de lleno a este proyecto.
La idea nació a comienzos de marzo, mientras Andreu Veà contemplaba cómo el tsunami del coronavirus comenzaba a golpear a España después de arrasar la provincia china de Hubei y el norte de Italia.
Al saber lo que se le venía encima a la Madre Patria, no quiso quedarse de brazos cruzados y lanzó una llamada de auxilio a su red de contactos en busca de un proyecto innovador capaz de ayudar en esta crisis sanitaria y fijó la meta de aumentar la capacidad de realizar test PCR.
“Hacemos cosas, nos enseñamos y colaboramos unos con otros sin esperar nada a cambio”,
refirió Andreu sobre el lugar donde nació.
La nobleza y solidaridad de este grupo de cinco, es tal, que pese al revolucionario invento que significa un gran avance en la lucha contra el COVID-19 y que podría se vendida en millones por su alta demanda, dejaron la patente libre, pues su misión está en ayudar.
Es importante destacxar que este grupo dejó que los robots funcionen con hardware de código abierto, lo que permite diseñar robots a la medida exacta de cada hospital.
“Yo tengo una idea del arte de la guerra y es que la guerra no la ganan los mejores soldados, sino quien mantiene el suministro, el que consigue mantener la logística durante más tiempo”, manifiesta Veà. “No podíamos quedarnos sin suministro de reactivos”, prosigue, “y en electromedicina, si compras un robot de una marca concreta, necesitas los reactivos de esa marca, las pipetas de esa marca, los racks de esa marca, todo… Pero con este robot puedes meter entre seis y ocho combos distintos de reactivos y funciona”.
La logística, lo más difícil
Pese a que su elaboración fue en tiempo récord, también atravesó por complicaciones, pues el traslado de los equipos que se requería para la fabricación estaban en China y era imposible de llevarlos hasta Epaña.
Pero, ante tan entusiata protyecto, nadie se podía negar, así que una sola llamada bastó para que entrase en escena el gigante Inditex, que sin apenas preguntas se hizo cargo del transporte no solo en China, sino también en España.
El equipo fue trasladado desde Hong Kong y una vez en territorio español, se trasladó hasta los cuatro hospitales de destino utilizando su flota de camiones.
“Traer los equipos desde China “no era complicado, era imposible”.
Tal y como cuenta Veà, los robots llegaron tres días antes de lo programado, porque la multinacional gallega compró un slot en Hong Kong, que le costó mucho más caro, para acelerar el proceso y no tener que pasar por Shanghai, cuyo aeropuerto estaba saturado. “Se ganaron días muy importantes para configurar los equipos”, valora.
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La contratación de los ingenieros para la instalación de los robots lfue cuesta arriba, pues ninguno de estos profesionales quería viajar al epicentro del COVID-19 en España, Madrid y Barcelona y no quedó más que recurrir a la mano de obra española.
La compañía Manpower asumió el coste de la contratación de estos programadores, tras un proceso de selección que se llevó a cabo en cuestión de horas.
Una buena acción arrastra a otra aún mejor. Para poder programar los robots se necesitaban portátiles MacBook, y Apple donó 36 de estos dispositivos y las colaboraciones continuaron al necesitar de tecnología comunicacional para la instalación online con estadounidense y Telfeónica aportó su grano.
Como había que llevar la mitad de este material de Madrid a Barcelona, y el estado de alarma ha complicado el transporte de manera significativa, Renfe se ocupó de trasladarlo. Y, finalmente, Ikea puso el mobiliario para instalar el nuevo laboratorio en una habitación del Hospital La Paz, que no disponía de ello.
¡Enhorabuena! en proyecto otras quince estaciones
El proyecto continuará en la búsqueda de adquirir otras quince estaciones, lo que haría un total de 150 robots más para analizar test PCR.
La ampliación del proyecto, que se realizaría en función de los donantes que quieran sumarse, buscará otros hospitales donde en la actualidad ya se procesan muestras, para automatizar este proceso.
