Una angustia por capítulos. El juicio de Pablo Lyle enfrenta un nuevo revés luego de que las autoridades de Estados Unidos desestimaron el recurso de “defensa propia”.
El argumento presentado por la defensa del actor mexicano, busca evitar que enfrente el cargo de homicidio involuntario, que lo mantiene en arresto domiciliario cerca de un año.
Aunque el juicio de Pablo Lyle se retomó con una nueva jueza a cargo, la decisión fue la misma luego de revisar las evidencias presentadas cuando estaba a cargo Alan Fine.
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Un año ha tomado el proceso en la Corte de Apelaciones del Distrito Tercero de Miami, decidiendo en las últimas horas que tendrá que comparecer el próximo 29 de abril para una nueva audiencia.
“La opinión presentada el 22 de abril de 2020, no es definitiva hasta la disposición de la moción presentada oportunamente en una nueva audiencia”, indica el documento oficial difundido por las autoridades norteamericanas.
La Corte asegura haber recibido la “evidencia necesaria, clara y convincente” para negar la “defensa propia” en el juicio de Pablo Lyle.
Un instante que cambió todo
El 31 de marzo de 2019 volteó la vida del actor mexicano conocido por protagonizar varias telenovelas en su país natal.
Mientras viajaba junto a su familia en la camioneta de su cuñado en la ciudad de Miami, se topó en la carretera con el auto que conducía un cubano, de 63 años identificado como Juan Ricardo Hernández.
Tras una maniobra imprudente que desató la ira del cubano, este se bajó de su auto para golpear la ventanilla del vehículo que ocupaba Pablo Lyle, el cual conducía su cuñado. Juan Ricardo discutió con este último, y cuando ya se retiraba de la escena y volvía a su vehículo sucedió lo peor. El actor mexicano no quiso dejar el conflicto ahí sino que fue por él directo a golpearlo.
Tras el arrebato de Lyle, el cubano quedó en el suelo inconsciente. Pablo y su cuñado se largaron de la escena.
Pablo Lyle fue detenido en el aeropuerto luego, y compareció ante las autoridades, haciéndose cargo de la agresión, pero el panorama se le hizo oscuro, cuando días más tarde, el cubano murió, cambiando los cargos de “agresión” por “homicidio involuntario.”
Por ello, podría enfrentar hasta 15 años de prisión.
Redacción Cubanos por el Mundo