El Dr. Rick Bright afirmó que, fue despedido de su cargo como director de una oficina que trabaja en una vacuna contra el coronavirus por discrepancias con Donald Trump.
El médico consideró que, su destitución fue en represalia y se debió en parte a su oposición a ampliar la disponibilidad de un tratamiento de coronavirus con “dudosos méritos científicos” a base de hidrocloroquina que el presidente Donald Trump había promovido repetidamente.
Aproximadamente una hora después de que su alegato se hiciera público, su sucesor interino envió un correo electrónico redactado de manera escueta al antiguo personal de Bright en la Autoridad de Investigación y Desarrollo Avanzado Biomédico (BARDA) pidiéndoles que “no respondan a consultas externas sobre las noticias recientes”.
“Por favor, no discutan la situación actual”.
escribió Gary Disbrow, según un correo electrónico obtenido por CNN.
La decisión de Bright de salir a la opinión púbica ahora está exponiendo meses de confusión dentro de una de las divisiones clave del Departamento de Salud y Servicios Humanos encargada de responder a la pandemia de coronavirus.
Sus acusaciones plantean serias preguntas sobre el presunto “sesgo político” que se está infiltrando en la respuesta del gobierno a la pandemia. Además, de la medida en que las preferencias de Trump por una droga eclipsaron sus méritos científicos.
Posición de funcionarios
Contrarrestando las acusaciones de represalias políticas de Bright, cinco funcionarios de la administración actuales y anteriores ahora también están formulando una serie de acusaciones contra Bright. Estas incluyen: acusarlo de administrar mal su oficina, maltratar al personal y no consultar a sus superiores sobre decisiones consecuentes.
Cuatro funcionarios de la administración actual y anterior dicen que la eliminación de Bright había tardado mucho. Al tiempo que, consideran que, precedió cualquier desacuerdo sobre el uso de hidroxicloroquina.
La Casa Blanca aún no ha respondido directamente a sus acusaciones publicadas en una larga declaración el miércoles.
No obstante, la portavoz de Salud y Servicios Humanos, Caitlan Oakley, rechazó el reclamo de represalias de Bright. Ella dijo que había solicitado la Autorización de Uso de Emergencia de la Administración de Drogas y Alimentos para asegurar dosis de cloroquina para el arsenal nacional estratégico.
Quejas sobre Rick Bright
Si bien BARDA es una agencia gubernamental poco conocida, es internamente poderosa. Esto dado el considerable presupuesto y poder adquisitivo de la oficina, y bajo Bright, estaba trabajando para desarrollar una vacuna contra el coronavirus.
Un funcionario actual y un ex funcionario de Salud y Servicios Humanos dijo que Bright enfrentó numerosas quejas del personal.
“Que lo acusó de maltratar a los empleados, incluidos ataques de ira en los que “golpeó las mesas y rompió carpetas”.
En otro caso, rompió el trabajo de un empleado frente a ellos, llamándolo basura, dijo el ex funcionario. Como resultado, algunos empleados solicitaron reasignaciones a otras oficinas y el ex funcionario dijo que esto condujo a una disminución de la producción de la oficina de investigación.
LEE TAMBIÉN: Más de 26 millones de estadounidenses han quedado sin empleo por culpa del coronavirus
Redacción Cubanos por el Mundo
