Este sábado, La Hora de Cuba, dio a conocer sobre la detención de la protectora de animales Daimara Herrera, quien fue detenida en su casa en Camagüey por la Policía Nacional.
Daimara Herrera, la protectora de perros y gatos abandonados más activa en la ciudad de Camagüey fue trasladada en una patrulla desde su casa a la cercana Tercera Unidad de la PNR.
La protectora de animales resultó acusada por el delito de difamación, a raíz de una publicación en Facebook hecha por un familiar de Daimara, pero cuya autoría se le atribuyó a ella.
El medio acotó que Herrera fue puesta en libertad el mismo sábado, pero con una medida cautelar que le prohíbe salir de la provincia Camagüey, donde reside.
La publicación por la que se le acusa, fue hecha el jueves, en el perfil de Facebook de Nuris Pons, su prima.
Entre otras quejas, el post recoge que un vecino de Daimara nombrado Ricardo Martínez Castellanos, había acudido a dependencias de Salud Pública e Higiene y Epidemiología, “para que estas autoridades cierren el refugio más grande que tiene Camagüey”.
Seguidamente, después de recordar que Daimara Herrera ha sacado más 1000 perros de las calles, la publicación que la protectora camagüeyana se atribuyó afirma que Martínez Castellanos ha sido condenado por “2 robos con fuerza”, e incluso da a entender que existe una carta en la que esta persona ha “amenazado a Daimara de muerte y a sus animales”.
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Una fuente consultada por La Hora de Cuba aseguró que desde hace más de un año Daimara Herrera se ha quejado con su círculo de amistades de la hostilidad al refugio que mantiene Martínez Castellanos. Hostilidad que coincide con la sensación de vigilancia y supervisión incrementada sobre Daimara por parte de los ministerios de Salud Pública y del Interior.
Daimara Herrera lleva alrededor de 15 años cuidando perros y gatos abandonados, que ella o sus amistades y simpatizantes encuentran en las calles de Camagüey.
En ocasiones ha llegado a tener más de 50 animales viviendo en su pequeña casa –un cuarto, cocina y salita, sin baño- en el reparto Montecarlo, los cuales mantiene con recursos donados principalmente por personas de dentro y fuera del país, y que con la ayuda de veterinarios cuida y esteriliza cada vez que es posible.
Cabe mencionar que el delito de difamación en el Código Penal cubano es castigado con sanción con prisión de tres meses a un año, o multa de 100 a 300 pesos.
Redacción Cubanos por el Mundo
