En medio del brote del coronavirus se hace fundamental el servicio de agua, para mantener la higiene adecuada que disminuya los riesgos del contagio, sin embargo, Cuba atraviesa por una de las peores crisis del sequía durante la pandemia.
El presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Antonio Rodríguez, informó este martes, sobre la implementación de acciones que disminuyan el impacto de la sequía en Cuba.
Según los datos aportados por el funcionario, en la Isla, más de 60 mil personas se han visto afectadas por los problemas con el servicio de agua y apenas 596 ciudadanos reciben el preciado líquido a través de camiones cisternas.
En este orden, el Gobierno de Cuba anunció que a partir de este martes comienza a establecer tareas que buscan incrementar la fluidez del del agua.
Rodríguez le adjudicó la sequía a la falta de lluvias, que provocó que siete embalses de Cuba “estén en estado muerto” y el resto están por debajo del 45 por ciento de sus capacidades.
Además, precisó que las cuencas de agua subterránea también sufren las consecuencias del déficit de lluvias, 12 de ellas se encuentran en estado desfavorable.
“Hay más de 70 mil personas que se abastecen por pipas, más de 250 mil que se le han tenido que cambiar los ciclos y 150 mil que se le han tenido que cambiar los horarios”,
añadió.
La región occidental presenta la situación más compleja, sobre todo en las provincias de La Habana, Mayabeque y el municipio especial Isla de la Juventud.
Acciones para atenuar la sequía
Ante el desfavorable escenario, el INRH dice que dispuso de obras que, permiten facilitar la llegada del agua a los ciudadanos como la instalación de siete plantas desalinizadoras, dos de estas en La Habana.
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En este sentido, el funcionario aseguró también, que habrán acciones de mantenimiento y la creación de nuevos pozos en la capital, así como la puesta en funcionamiento del sistema de abasto de agua de la presa Maurín, para mejorar el servicio.
Todos estos anuncios se hicieron en medio de llamados a la colectividad a mantener el ahorro del agua y se contradijo al recordar la necesidad de mantener la higiene para evitar la infección por el coronavirus.
Según el reporte ofrecido en el programa la Mesa Redonda, la falta de lluvias en la isla trajo como resultado que el mes de marzo del 2020 fuera el más seco desde 1961 hasta la fecha.
