El cerco de la burocracia que distancia a Cuba de su “autosuficiencia”. Roberto Montes de Oca, productor de cerdo en Santiago de Cuba, bien lo sabe.
Retrasos y más retrasos, incumplimientos de compromisos, demoras en los pagos y una altísima exigencia a la hora de retirar los productos, describe Montes de Oca.
Aunque desde hace diez años se dedica a ser producto de cerco, acordado con la Empresa Porcina de Santiago de Cuba, tenía cuatro años sin prestarles servicios debido a las irregularidades que lo desmotivaron, describe para Juventud Rebelde, medio oficial.
Volvió de nuevo a trabajar con la empresa estatal por su “propia conciencia”, respondiendo a la petición que realizaran desde la máxima dirección de Cuba, en relación a la producción de alimentos.
Cuenta que desde mediados de 2019 recibió el expediente para organizar un nuevo convenio y a la fecha, no ha sido posible.
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Hacer que la base local sea la fuente principal de abastecimiento, es una dura tarea considerando las trabas que deben enfrentar los productores como Roberto.
Luego de casi un año entre papeles y más papeles, pudo conocer que le habían cancelado el crédito que solicitó ante el Banco Popular de Ahorro.
Cuando preguntó a la dirección de la Empresa Porcina de Santiago de Cuba las razones, le indicaron que era por algunos documentos expirados (por la propia demora de la compañía estatal).
Mientras en Cuba, por una pata de cerdo pueden pasar durante más de ocho horas en una cola, estos papeleos para producir la tan preciada carne, pueden pasar hasta un año sin ver luz.
Sin embargo, Roberto arregló su expediente y luego le indicaron al productor de cerdo que debía cambiar otros, que ya habían sido verificados en la semana previa.
“¿No cree usted que sea lógica la frustración e irritación por tanta ineficiencia, tanta burocracia, tanta indolencia y a la vez falta de sensibilidad, precisamente en tiempos de la COVID-19, cuando los cubanos y el mundo entero debemos acatar las medidas de aislamiento social, indicadas por la dirección de Salud?” se cuestiona.
Según explica, aunque no se sabe hasta cuándo durará el escenario actual en Cuba, ni el mundo, cuando todo pase “ya habrá alcanzado fecha de vencimiento el expediente completo”.
El productor de cerdo explica que de haberle aprobado la documentación a tiempo, habría entregado más de 12 toneladas de carne porcina para Santiago de Cuba y al menos otras 18 estarían procesando.
«Todavía espero por el día, lugar y hora de concretar el convenio, expresa. Situaciones como esta no se corresponden con lo que necesita el país en medio de la actual crisis sanitaria mundial” agrega.
Redacción Cubanos por el Mundo