En tiempos de elecciones. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, considera que para fin de año podría estar disponible la vacuna contra la COVID-19.
En declaraciones a una cadena televisiva, Trump afirmó, que el mundo podría contar con la vacuna antes del cierre de 2020, aunque los médicos le digan que no debería decirlo.
“Digo lo que pienso”, mencionó, además de señalar que no le importa quien logre desarrollar la vacuna, lo que le interesa, es que esta funcione.
Interrogado sobre los riesgos de los ensayos en seres humanos, respondió “son voluntarios, saben en qué se están metiendo”.
En cuanto al reinicio de las actividades escolares en Estados Unidos, el mandatario estadounidense dijo que animaría la reapertura de las escuelas y universidades, pues desea que regresen a las aulas pero podría ocurrir para septiembre.
Las declaraciones de Trump causaron revuelo el pasado 20 de abril, cuando estimó que el número de fallecidos estaría entre 50.000 y 60.000, cifra superada, ya que está por encima de los 67.000.
“Antes decía que serían 65.000 ahora digo 80 o 90.000”, agregó Trump, inclusive superando la de 72.400 fallecidos, estimada por la Universidad de Washington.
Entonces refirió que EEUU podría sentir que hizo las cosas “bien”, si tenía como tope máximo la cifra de 200 mil personas.
No obstante, ahora Trump admitió que no puede “llamarse un éxito” a más de 90.000 fallecimientos, pero que es preferible ese número, al millón o dos millones que pudo haber existido de no haber implementado la cuarentena y no haber suspendido los viajes de extranjeros desde China.
Rechazó las declaraciones de prensa donde afirmaban que él había ignorado los avisos de alerta de las agencias de inteligencia sobre la gravedad del virus.
Getting great reviews, finally, for how well we are handling the pandemic, especially our strong production of desperately needed ventilators, the building of field hospitals & beds, and soon, the great things we are doing on testing. People are really working well together!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 4, 2020
También afirmó que este lunes, estas agencias declararán públicamente que no fue sino hasta el 23 de enero, que le informaron “que vendría un virus pero que no iba a tener un impacto real”.
Según el mandatario, esta fue una breve conversación, y posterior a ella decidió cerrar los Estados Unidos a China.
El domingo, autoridades de Estados Unidos informaron que el fármaco Remdesivir será probado en algunos pacientes contagiados con COVID-19, que se encuentran en estado crítico.
El Remdesivir es un medicamento que se desarrolló inicialmente para tratar el ébola, y actualmente, su uso no está autorizado en ningún lugar del mundo para ninguna enfermedad, ni contra el ébola mismo pues su resultado contra esta enfermedad fue nulo.
Redacción Cubanos por el Mundo